Un último estudio realizado por el Banco Mundial y la UNICEF, en colaboración con UNESCO, indicó que la pandemia del Covid-19 significó un retroceso de más de diez años en la educación de América Latina y el Caribe, con una pérdida específica de 1.5 años de aprendizaje.
Este nuevo informe, llamado “Dos años después: salvando a una generación”, afirma que cuatro de cada cinco alumnos de sexto grado en América Latina y el Caribe (ALC) no alcanzan el nivel mínimo de comprensión lectora. En promedio, añade el reporte, desde el comienzo de la pandemia, los alumnos de la región perdieron, parcial o completamente, dos tercios de los días de clases presenciales.
Carlos Jaramillo, vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, advirtió que “estamos enfrentando una crisis educativa sin precedentes que podría comprometer el desarrollo futuro de nuestros países. El hecho de que una gran mayoría de los alumnos de sexto grado tal vez no logre comprender lo que lee, pone un signo de interrogación sobre el bienestar futuro de millones de niños que aún no desarrollaron competencias fundamentales críticas, algo que eleva el riesgo de profundizar aún más las desigualdades de larga data en la región”.
En efecto, acorde con lo anterior, el informe también afirma que las pérdidas en el aprendizaje podrían costar a los estudiantes de hoy, una reducción en sus ingresos del 12 por ciento a lo largo de su vida.
Claudia Uribe, directora de Orealc/Unesco en Santiago, destacó algunas de las conclusiones de la III Reunión regional de ministras y ministros de Educación de América Latina y el Caribe: “La recuperación no puede significar volver a lo mismo, es necesario priorizar la educación en la agenda pública de nuestras naciones, garantizando su adecuado financiamiento para poder realizar los objetivos propuestos”.
Al respecto, el experto en educación y director pedagógico de Colegium, Hugo Martínez, explicó que “si bien ya se ha reconocido una pérdida de los aprendizajes y un retroceso de 10 años en la educación, para enfrentar esta crisis es fundamental identificar qué habilidades específicas se deben reforzar y priorizar”.
Para el especialista, es importante poner el foco en generar diagnósticos más personalizados y adaptativos para aplicar por colegio, por curso y por estudiante.
En ese sentido, Martínez recordó que en este momento, a lo largo de todo de todo el país, se están tomando los Diagnósticos Integrales de Aprendizaje (DIA), en los cursos desde 2° y 3° básico a 2° medio, en su segunda etapa de “Monitoreo Intermedio”, mientras que en primero y segundo básico, se está utilizando el diagnóstico Dia+, en el marco del programa Leo y Sumo Primero, detectando con inteligencia artificial las habilidades lectoras y matemáticas de los estudiantes.
El informe incluye cuatro acciones claves para apoyar a esta generación:
-Colocar a la recuperación educativa en lo más alto de la agenda pública.
-Reintegrar a todos los niños y niñas que han abandonado la escuela y asegurar que permanezcan en ella.
-Recuperar el aprendizaje y asegurar el bienestar socioemocional de los niños y niñas.
-Valorar, apoyar y formar a las y los docentes.
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