Según un informe de la consultora Mercer, el mejor sistema de salud se encuentra en Dinamarca, seguido luego por Holanda, Australia, Suecia y Suiza. Para ello, el estudio midió los siguientes factores: adecuación, sostenibilidad e integridad.
Además, se puede ver que en la actualidad existen tres tipos de sistema de jubilación: capitalización individual, reparto y mixto.
Chile es uno de los 10 países que posee el sistema de capitalización individual, donde la pensión a cobrar depende exclusivamente de los aportes que haya realizado el trabajador. En el caso chileno, además, está administrado por entidades privadas denominadas AFP. En la actualidad existe un fuerte reclamo de la sociedad ya que se denuncia que las cifras de las pensiones no llegan ni al 50% del último sueldo percibido durante la edad activa.
Por ejemplo, Perú replicó el modelo chileno de pensiones pero sus retirados cobran cerca de un 40% más y también pueden optar por un sistema público o privado. Países como México, Colombia y Uruguay también tiene este tipo de sistemas y miran con preocupación lo que ocurre en Chile.
El sistema de reparto es a través del financiamiento de las pensiones que se realiza con los aportes de los trabajadores activos y el Estado. Allí, tal como señala eldemocrata.cl, los trabajadores aportan una cuota mensual obligatoria con la que se pagan las jubilaciones, para que cuando estén jubilados puedan cobrar su pensión gracias al aporte de los nuevos trabajadores activos.
La administación en este caso puede ser por parte del Estado o privados que se adjudiquen esta función a través de un sistema de licitaciones. Dinamarca constituye el ejemplo del sistema de reparto más exitoso donde a través de impuestos que superan el 50% del sueldo, los trabajadores pagan las pensiones de los ya jubilados.
Aquí el Estado garantiza un mínimo mensual de casi $800.000 chilenos. Además, quienes no cuentan con otro tipo de ahorro, se les subvencionarán medicinas y cuentan con impuestos más favorables. Ello no es mágico, ya que Dinamarca implementa el 2,2% de su PIB en el cuidado de las personas mayores.
El sistema mixto cuenta con aportes tripartitos, donde entran en juego el aporte del Estado, el ahorro privado que cada uno realiza de manera voluntaria a través de planes individuales y el aporte del empleador derivado de distintos tipos de convenios a partir de su empresa o negocio. En la mayoría de los casos, dichos fondos es administrado por el Estado.
El caso más exitoso con este sistema es el de Nueva Zelanda que asegura pensiones de $9 millones de chilenos, si el jubilado es soltero, o de $6 millones, aproximado, si vive en pareja.