La Comisión de Minería y Energía del Senado continuó esta semana el análisis del proyecto de ley que prohíbe la instalación y funcionamiento de centrales termoeléctricas a carbón en todo el país, a partir de 2025. La iniciativa fue ingresada en enero de 2020 en la Cámara de Diputados, que la aprobó el 22 de junio de este año, encontrándose hoy en segundo trámite constitucional.
En la ocasión, expusieron la directora ejecutiva del Programa Chile Sustentable Sara Larraín Ruiz-Tagle, y el director ejecutivo de la Asociación Chilena de Energías Renovables Alternativas (ACERA) Carlos Finat Díaz, junto al presidente de la organización José Ignacio Escobar.
En su presentación, Larraín recordó a los legisladores que un 78 % de los gases de efecto invernadero provienen del sector energía, según el inventario de emisiones elaborado en conjunto por los ministerios de Medio Ambiente y Energía, porcentaje dentro del cual el 32 % es electricidad, siendo el 25 % del total global de las emisiones generado por las carboneras.
“Es decir, un cuarto de la emisiones de nuestro país implican generación a carbón, operada por cuatro actores importantes con capacidad técnica y económica para hacer las transformaciones en el corto plazo” señaló, apuntando directamente a Enel (Italia), Engie (Francia), AES Gener (Estados Unidos) y Colbún (Chile).
En ese sentido, Larraín puntualizó que, luego de los consecutivos anuncios y compromisos realizados por el gobierno y las empresas, a diciembre de 2025, un total de 18 centrales de las que operan en la actualidad habrán dejado de funcionar o serán reconvertidas a otras tecnologías.
Esto significa que “lo que queda sin compromiso de cierre es un total de 1.675 MW correspondiente a 10 centrales, cuya fecha límite sería el año 2040”. Estas pertenecen a AES Gener, Colbún y Capital Advisors (que adquirió Guacolda a AES Gener).
Por ello, considera Sara Larraín, cerrar esta decena de generadoras es una meta acotada posible de cumplir y que “sí se puede terminar con el parque carbonero al año 2025, 2026 o 2027, porque no se proyectan problemas de suministro eléctrico en el corto plazo”. Esto, en sintonía con los estudios prospectivos realizados por Chile Sustentable y sectores académicos, que dejan en evidencia que todas las termoeléctricas a carbón pueden ser cerradas al 2030.
A su vez, Finat puntualizó que para ir desplazando la termoelectricidad “se pueden hacer cambios normativos y de mercado para que las centrales de ERNC participen activamente en proveer servicios, estabilidad y servicios complementarios, y se instalen sistemas de almacenamiento”.
Integran la Comisión de Minería y Energía del Senado Yasna Provoste Campillay (DC, quien la preside), Alejandro García Huidobro Sanfuentes (UDI), Guido Girardi Lavín (PPD), Rafael Prohens Espinosa (RN) e Isabel Allende Bussi (PS).