Desde 2006 a 2010, inmediatamente después de evacuar el Ministerio del Interior del primer gobierno de Michelle Bachelet, el ahora senador Andrés Zaldívar cobró millonarios montos a la empresa Aguas Andinas.
La información fue dada a conocer la misma semana en que los registros de contabilidad de su ex empleadora fueron incautados por la Brigada de Delitos Económicos de la PDI, en el marco de otra indagatoria por presunto financiamiento ilegal de campañas políticas.
Según el parlamentario, las boletas que emitió a Aguas Andinas – por un total de 150 millones de pesos – representan asesorías que fueron realizadas y que se encuentran respaldadas. CNN Chile tuvo acceso preliminar a algunos de los más de 40 informes que Zaldívar dice haber redactado, aunque el canal precisó que no logró tener acceso a una copia digital de los trabajos porque el militante DC carecía de equipos para leer “disquetes”.
“Fue un trabajo bastante intenso, había que hacer un seguimiento (de la actividad legislativa) todos los días. Yo, junto a mis asesores, lo dirigía por la experiencia que tengo en el tema”, dijo el parlamentario a La Segunda, precisando que no ha “participado en ninguna votación que haya tenido alguna relación con la empresa” y que si existiera alguna, tendría que evaluar su inhabilitación.
En la falange, el diputado Fuad Chahín apoyó al senador distinguiendo entre asesorías físicas y “verbales”, como las que están siendo cuestionadas en el caso de los hijos del presidente de la colectividad, Jorge Pizarro, actualmente investigados por recibir platas de SQM.
El diputado Gabriel Silber, en tanto, dijo que el Servicio de Impuestos Internos será el encargado de establecer si los pagos de Aguas Andinas se ajustan a la norma.
Quien metió a la sanitaria en el listado de sospechosos pagadores de la política fue el director ejecutivo de Chilevisión, Jaime de Aguirre, compositor del himno de la campaña del «No» . Éste quien reconoció haber emitido facturas por un total de 30 millones de pesos entre enero y marzo de 2010 a través de su empresa La Música SpA. Lo hizo, afirmó, a solicitud de Bancard, el vehículo de inversión de Sebastián Piñera.
Bancard está en la mira de la justicia por emitir casi $350 millones en boletas al ex yerno de Pinochet y hacer contratos forwards en el caso Penta. Se sospecha que los dineros fueron a parar a la campaña del ex presidente.