La defensora de la Niñez, Patricia Muñoz, presentó el segundo informe anual de la Defensoría, el cual puso como punto central la denuncia de vulneraciones de Derechos Humanos cuyas víctimas son niños, niñas y adolescentes, desde el inicio del estallido social en octubre de 2019.
Las denuncias, que ocupan el segundo capítulo del informe, fueron reportadas por Muñoz mediante un video con relatos. El balance contabilizó 818 víctimas de violaciones a los DDHH, entre ellos, trauma ocular por acción de perdigones. De acuerdo al informe, el 92% de este total corresponde a acciones ejercidas por «miembros de Carabineros de Chile».
«Conversar con Carabineros no tiene mayor sentido si es que uno no logra que esto se comprenda desde quienes mandatan a Carabineros, y de quienes, en definitiva, tiene que establecer estructuras y límites al ejercicio de la función policial», señaló Muñoz, atribuyendo este rol al recientemente nombrado ministro del Interior y Seguridad Pública, Rodrigo Delgado.
«Todavía no logro reunirme con él, espero verlo el lunes en una mesa que convocó la ministra Karla Rubilar», agregó Muñoz, quien sostiene que uno de los objetivos de la Defensoría es el de crear una «comisión de Verdad, Justicia y Reparación y Garantías de No Repetición».
De las vulneraciones señaladas de acuerdo al balance de la Defensoría, un total de 471 corresponden a lesiones físicas, 71 son de carácter sexual, y 416 casos se relacionan a menores que están ligados a la red del Sename.
«El análisis de cada uno de los capítulos de este Informe deja en evidencia ciertos avances, pero, sobre todo, la persistencia de brechas y falencias profundas y estructurales, cuyo abordaje y solución urgen en diversos ámbitos en los que niños, niñas y adolescentes se desenvuelven», concluyó la defensora de la Niñez.
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