La exalcaldesa de Santiago, Irací Hassler (FA), cuestionó al actual alcalde de la comuna, Mario Desbordes (RN), luego de que éste responsabilizara a su administración por el paro de profesores que afecta a los colegios municipales.
A través de su cuenta en X, Hassler expresó su descontento con la postura del edil y criticó su gestión. “Lamento que el alcalde, recién en marzo y tras ausentarse en tres periodos desde que asumió, comience a preocuparse del inicio de clases. Es necesario que empiece a gestionar más y deje de buscar excusas para todo”, escribió la exautoridad.
El comentario de Hassler hace referencia a las ausencias de Desbordes durante sus primeros meses en el cargo. El alcalde se tomó una semana de vacaciones poco después de asumir, y posteriormente otras dos en enero y febrero. La última de ellas se extendió desde el miércoles 19 hasta el viernes 21 de febrero, periodo en el cual el Administrador Municipal, Claudio Pontillo —esposo de Katherine Martorell—, asumió como alcalde subrogante.
El conflicto se intensificó el miércoles, cuando el Colegio de Profesores de Santiago anunció un paro de actividades en el inicio del año escolar. La movilización se debe a la falta de pago de sueldos y bonos adeudados por parte de la Municipalidad. Hasta el momento, docentes de 39 establecimientos educacionales en Santiago han adherido a la paralización, afectando a más de 25 mil estudiantes que no podrán asistir a clases debido a la falta de acuerdo con el municipio.
La directiva comunal del Colegio de Profesores denunció el incumplimiento en el pago de sueldos correspondientes a enero y febrero, además del no pago de beneficios establecidos en el artículo 47 del Estatuto Docente, como el Bono de Invierno y el Bono de Vacaciones.
Por su parte, el alcalde Desbordes afirmó que han intentado llegar a acuerdos con los docentes. Según el edil, la deuda total asciende a $8 mil millones, lo que representa una carga considerable para las arcas municipales. Además, recordó que su administración ha anunciado ajustes en la dotación de personal debido a un déficit financiero que alcanzaría los $26 mil millones.