El “reportaje” de Canal 13 que acusó un supuesto “adoctrinamiento” al interior del Liceo 1 –en realidad se trataba de un trabajo escolar– puede tener consecuencias insospechadas, luego de que un grupo de dirigentes sociales y políticos acudieran al Consejo Nacional de Televisión (CNTV) para denunciar a la estación televisiva de Andrónico Luksic por “manipular información”.
Según el informe del periodista Alfonso Concha, las estudiantes del establecimiento estaban recibiendo formación por parte de grupos extremistas. Como prueba, el reportero exhibió unas fotografías de las alumnas con pañoletas del Frente Patriótico Manuel Rodríguez, sin embargo, el centro de alumnas de Liceo 1 desmintió al comunicador y aseguró que las fotografías correspondían a una actividad temática, organizada por el Departamento de Historia y Ciencias Sociales.
“No puede ser que el Ministro del Interior [Andrés Chadwick], a lo menos hoy, debería estar dando disculpas a las estudiantes del Liceo 1 y también a todo Chile, porque él se prestó para un montaje. ¿Tan desesperados están por tratar de que se apruebe Aula Segura y que toda la gente salga a decir que hay que aprobar Aula Segura porque hay que castigar a los estudiantes? ¿Eso es lo que queremos instalar en la población?”, afirmó Dafne Concha, presidenta de la Coordinadora de Padres y Apoderados por el Derecho a la Educación.
Comparto declaración del Centro de Alumnas del #Liceo1 sobre nota malintencionada de @canal13 en que difunden imágenes de actividad de clase de historia haciéndolas pasar por supuesto adoctrinamiento. Se les nota la desesperación por criminalizar a las y los estudiantes. pic.twitter.com/rjlI1Lrpyu
— Irací Hassler Jacob (@IraciHassler) October 22, 2018
La emisión del cuestionado producto audiovisual se realiza justo cuando el Gobierno impulsa el proyecto de ley Aula Segura, que pretende facilitar la expulsión de estudiantes involucrados en hechos de violencia.
“Sospechosamente, el Gobierno le pone debate inmediato al proyecto Aula Segura, que ha recibido críticas no solo de sectores políticos y de la comunidad escolar, sino que también de grupos de expertos, porque si queremos dar el debate franco sobre la violencia en los establecimientos, que rechazamos, se necesita un debate serio”, comentó Camilo Sánchez, presidente de las Juventudes Comunistas.
El dirigente agregó que “aquí hay un intento de empatizar con la ciudadania a propósito de la seguridad ciudadana, que es loable, hay una preocupación que compartimos; pero con maneras efectistas y propagandísticas, creemos que esto solo está aportando a discriminar y segregar y a mostrar a los estudiantes como comunidades escolares insanas, violentas, manipuladas, cuando la cosa es totalmente distinta”.
En relación a Aula Segura, la concejala por Santiago, Irací Hassler, remarcó que actualmente, a los estudiantes que cometieron delitos o infringieron el reglamento del establecimiento educacional “se les puede expulsar de acuerdo a la investigación y al manual de convivencia vigente. Entonces, este voladero de luces respecto de las situaciones de violencia, la verdad es que es simplemente una intencionalidad mediática que está teniendo el alcalde (Felipe) Alessandri y el Gobierno y no una intención de abordar las situaciones de violencia que se dan tanto en los liceos de Santiago como en liceos de otras comunas”.
Para Hassler, quien además preside la comisión de Educación del Concejo Municipal de Santiago, la administración piñerista pretende “desviar la atención hacia una supuesta diferenciación entre quienes estarían apoyando o no la violencia”.
“Todos los actores hemos sido clarísimos en rechazar todos los actos de violencia y también en rechazar el intento mediático del Gobierno, que en vez de abordar la discusión de fondo –el abandono del Estado que hay en los establecimientos, la falta de infraestructura, la falta de una educación no sexista, entre otros elementos–, están simplemente desviando la atención hacia elementos que ya están resguardados en la legislación”, añadió la concejala.