Los integrantes de la Comisión de Evaluación Ambiental (Coeva) de la Región de Coquimbo fueron citados a las 08:30 horas del próximo miércoles 11 de agosto a una sesión extraordinaria donde deberán votar el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del proyecto minero portuario Dominga.
El proyecto minero de la empresa Andes Iron contempla una inversión de US$2.500 millones para la construcción de dos minas a rajo abierto para la extracción anual de 12 millones de toneladas de hierro y 150 mil toneladas de concentrado de cobre en solo 22 años de vida útil en la comuna de La Higuera.
Sin embargo, ha sido motivo de controversia, ya que pescadores de la zona, organizaciones medioambientales y ecologistas han advertido que sus operaciones tendrán un negativo impacto en una zona de rica biodiversidad.
Esta zona es reconocida por su invaluable riqueza marina y terrestre, y por ser reserva de vida del pingüino de Humboldt, especie en peligro de extinción, hogar de ballenas y cachalotes, delfines nariz de botella y chungungos, más una inmensa variedad de aves, reptiles y plantas autóctonas.
La convocatoria a votar el EIA ocurre luego que el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) de la Región de Coquimbo, en la Resolusión Exenta 146 del pasado 4 de agosto, resolviera «retrotraer el proceso de evaluación ambiental del EIA del proyecto denominado Dominga, del titular Andes Iron SpA, hasta el día 173 del procedimiento de evaluación ambiental, que es posterior a la visación del Informe Consolidado de Evaluación emitido con fecha 24 de febrero de 2017, reactivándose el proceso de evaluación a contar del día hábil siguiente a la fecha de publicación de la presente resolución».
La resolución, que lleva la firma de la directora regional del Servicio de Evaluación Ambiental, Claudia Martínez Guajardo, indica además que «conforme a lo resuelto, quedan sin efecto todas las actuaciones posteriores a las visaciones al Informe Consolidado de Evaluación, incluyendo la sesión de la Comisión de Evaluación de la Región de Coquimbo de fecha 09 de marzo de 2017, donde fue rechazada con el voto del exintendente Claudio Ibáñez, la Resolución de Calificación Ambiental N°025, de fecha 14 de marzo de 2017 y la notificación de ésta».
De este modo, pasó de estar «rechazado» a «en calificación» en el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental.
Desde Alianza Humboldt calificaron como una maniobra desesperada la convocatoria para una nueva votación del proyecto minero de la empresa de Carlos Alberto Délano, amigo del presidente Sebastián Piñera y quien fue condenado a clases de ética por delitos tributarios reiterados.
«Nos parece que es poco razonable la maniobra que están llevando adelante, porque no corresponde que se haga esta votación mientras estén pendientes los recursos de casación ante la Corte Suprema, los cuales podrían dejar sin efecto de manera inmediata cualquier acuerdo al que llegue la Comisión de Evaluación Ambiental de Coquimbo”, afirmó Ezio Costa, director ejecutivo de FIMA y abogado de la Alianza Humboldt, consignó Diario U de Chile.
La Alianza Humboldt está conformada por las organizaciones Oceana, Greenpeace, Sea Shepherd, Parley, Chao Pescao, Fundación Terram, Chile Sustentable, ONG FIMA, Defensoría Ambiental, Geute, Ecosistemas, Fundación Jane Goodall, Ayni, Chinchimén, Fundación Relaves, Aula de Mar, Panthalassa, Codesa y C-Verde; junto a agrupaciones de la zona en conflicto coordinadas a través de Alianza Humboldt Coquimbo-Atacama, la cual está compuesta por Defensa Ambiental IV Región, MODEMA y Sphenisco, y más de 100 organizaciones regionales.
“Este proyecto es nefasto para uno de los ecosistemas más ricos e importantes del mundo y puede significar transformarlo una nueva zona de sacrificio en Chile, y a pesar de haber sido estudiada por la ciencia de manera extensiva y ha concluido que este lugar es irremplazable”, afirmó por su parte Matías Asun, director de Greenpeace en Chile.
Desde Oceana, su directora ejecutiva Liesbeth van der Meer planteó que “ningún futuro gobierno aceptará este proyecto porque hipoteca uno de los ecosistemas más ricos e importantes del mundo”, agregando que “nadie puede avalar la destrucción de este ecosistema en medio de la crisis climática que está atravesando nuestro planeta, es realmente vergonzoso que en 2021 estemos discutiendo si acabar o no con un hotspot de biodiversidad que es el hábitat de distintas especies de ballenas y del 80% de la población mundial del pingüino de Humboldt”.
Posibles escenarios
Durante la sesión de la Coeva convocada para este miércoles 11 de agosto se pueden registrar distintos escenarios.
La primera opción, tal como ocurrió en 2017, es que la comisión regional vuelva a rechazar el proyecto, por lo que quedará en manos de Andes Iron ver si insisten nuevamente a través de la vía judicial.
La otra opción es que la comisión esta vez sí apruebe la iniciativa, lo que le otorgaría la Resolución de Calificación Ambiental al proyecto y se autorizaría a Andes Iron a solicitar los permisos sectoriales y comenzar a construir, si así lo estiman pertinente.
En caso que sea aprobado, los opositores a la iniciativa pueden, por su parte, pedir una revisión de la RCA en el Servicio de Evaluación Ambiental, y recurrir a instancias superiores, como el Tribunal Ambiental o incluso la Corte Suprema, lo que podría seguir alargando el proceso judicial de Dominga.
Recursos pendientes
Cabe recordar que en mayo pasado, pescadores, comunidades de la comuna de La Higuera y organizaciones medio ambientales presentaron recursos de casación ante la Corte Suprema para invalidar la sentencia del Primer Tribunal Ambiental de Antofagasta (1TA) que ordenó un nueva votación del proyecto, pero no revisó si la evaluación ambiental de Dominga se hizo o no de forma correcta, tal como lo ordenó una sentencia anterior del máximo tribunal.
Al respecto, Diego Lillo, uno de los abogados de la Alianza Humboldt declaró en aquella oportunidad que el 1TA “confundió su función de revisar la legalidad de la actuación del Comité de Ministros que rechazó el proyecto con una atribución que no tiene de realizar una evaluación ambiental alternativa de Dominga”.
Costa aclaró también que “cualquiera sea el resultado de la votación en Coquimbo, no significa que el proyecto esté aprobado y que por lo tanto pueda construirse, ya que existen instancias de reclamación que usaremos en caso de ser necesario. Esperamos que prime la razón y el delegado presidencial y los seremis no lleven a votación a Dominga”.
El megaproyecto minero-portuario Dominga fue presentado por primera vez al Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) en septiembre de 2013, generando desde entonces controversia en los distintos sectores de la sociedad, por los graves riesgos ambientales que implica.
En 2017 obtuvo dos rechazos contundentes en 2017. Primero, por parte de la Comisión de Evaluación Ambiental del Coquimbo, argumentando que el proyecto ponía en riesgo las reservas marinas de la zona, no daba certezas de si impactaría o no al medio ambiente de manera significativa y presentaba medidas de mitigación insuficientes, entre otras razones.
El segundo gran rechazo del proyecto se dio cuando Andes Iron reclamó ante el Comité de Ministros, buscando revertir el rechazo de la Comisión de Evaluación Ambiental. Frente a esos rechazos, Andes Iron apeló y judicializó el caso.