A dos horas de Santiago está situado el lago Rapel, un lago artificial creado para alimentar una central hidroeléctrica que en el período estival luce con lanchas y gente disfrutando sus paisajes. Un destino turístico, pero exclusivo para unos pocos.
Un reportaje de CHV denunció que las orillas que han sido tomadas por particulares dueños de grandes propiedades están impidiendo el libre tránsito y que un balneario de Carabineros aparece entre las dependencias acusadas.
La denuncia fue formulada por los integrantes de la agrupación Playas para Todos, de la comuna de Las Cabras en la Región de O’Higgins, quienes explicaron que varios accesos o caminos considerados públicos han sido tomados de forma irregular.
Camilo Jiménez , vocero del grupo, relató que “hay un camino público que llega hasta la ribera de un brazo del lago Rapel, pero nos encontramos que para poder acceder al lago tenemos un portón que nos impide el acceso«.
“Es un portón que dice que es un recinto privado y hemos intentado ingresar, pero no dejan porque es un recinto privado y que es de la institución de Carabineros de Chile”, afirmó.
Desde CVH consultaron a Carabineros sobre los hechos, y el cuerpo uniformado respondió que un particular ya los denunció por este tema ante el Juzgado de Policía Local.
«Sin embargo, el denunciante no aportó los antecedentes en este litigio. De cualquier forma, dice Carabineros, le pidieron a la Dirección de Obras de la Municipalidad de Las Cabras que se pronuncie al respecto junto con Vialidad, cosa que aún no ha ocurrido», señaló el citado medio.
“Este lago no es de Chile, es de la empresa eléctrica”
La zona del lago Rapel, ha sido objeto de disputas entre habitantes y otros particulares, quienes son dueños de parcelas y e han extendido sus propiedades hasta la orilla del lago, no solo cerrando algunos caminos, sino que cortando el libre tránsito.
Ante las denuncias de los vecinos de la comunidad, el equipo periodístico de CHV Noticias acudió hasta las orillas del lago y apenas se acercó a la ribera, uno de los propietarios de las parcelas se acercó para pedirles que se retiraran.
«Búscate un lago donde no haya casa”, les dijo el propietario a los resporteros. Cuando éstos le preguntaron si al bajarse del bote tendrían problemas, el dueño de la propiedad les dijo que sí, argumentando que “nadie es dueño de la costa, porque es natural, es de Chile el lago, pero este lago no es de Chile, es de la empresa eléctrica que te da la luz”.
El argumento del propietario fue desmentido por el ministro de Bienes Nacionales, Julio Isamit, quien indicó al citado medio que “la ley no distingue si es un lago natural o artificial, lo que distingue es por el tamaño”.
“Y por eso la ley es super clara en los lagos navegables por bus de más de 100 toneladas”, continuó Isamit. “Eso es un bien racional de uso público y la gente tiene el derecho de llegar a esas playas”, manifestó el secretario de Estado.
Si bien la ley, según las concesiones marítimas, puede conceder a algunos privados construir en la riberas, ello no significa que éstas se transformen en playas privadas, como se ofrecen actualmente algunas de estas propiedades en Internet.