Más de mil educadoras y técnicos paralizaron sus servicios en la región de Valparaíso para alertar a la ciudadanía sobre la gravedad que implicaría para todos los chilenos y chilenas el aprobarse la propuesta de Ley de Sala Cuna Universal, actualmente en primer trámite constitucional en el Senado.
«Desde la Asociación Gremial AJUNJI nos mantenemos en pie de guerra contra esta iniciativa, la cual, bajo la fachada de garantizar derechos laborales, en realidad avanza hacia la mercantilización de la Educación Parvularia», denunció Vielka Araya, presidenta regional de la agrupación.
Esta iniciativa, agregó la dirigenta, «lejos de salvaguardar los derechos de las niñas y niños, abre las puertas a una dinámica de cuidados infantiles, dando un paso atrás en los avances logrados en la Educación Parvularia desde la cuna».
En específico, la modificación propuesta al artículo 203 del Código del Trabajo traslada la responsabilidad del financiamiento de la Sala Cuna a un fondo solidario, alimentado por cotizaciones adicionales de trabajadores y empleadores.
Esto, que actualmente es un logro sindical (el derecho a sala cuna), se ve amenazado por una medida que socava los derechos laborales y abre la puerta a una desprotección de las trabajadoras y trabajadores.
Por ello, desde AJUNJI aseguran que de ser aprobada en sus términos actuales, esta ley representaría un retroceso de más de medio siglo en materia de educación inicial, dejando atrás los avances que han situado a la infancia como sujeto de derecho.
«Esta ley no solo afecta a los niños y niñas, sino también a sus familias, al establecer un sistema de cuidadoras sin la formación adecuada, lo cual mercantiliza y privatiza un servicio esencial. Volveríamos a la época de las guarderías en la que cualquier persona sin preparación podría asumir ese rol», profundizó Vielka Araya.
«Desde el gremio AJUNJI denunciamos esta iniciativa como una falta de respeto al trabajo y la preparación de años dedicados a la educación de calidad en la primera infancia. Nos hemos capacitado y preparado para ofrecer un servicio educativo de excelencia, y no permitiremos que se diluya en un sistema de cuidados que no responde a las necesidades ni derechos de nuestros niños y niñas», manifestó la dirigenta.
A continuación, las razones por las que AJUNJI rechaza esta iniciativa de ley:
«1.- No reconoce las necesidades de aprendizaje, cuidados, vínculo, salud, bienestar y desarrollo integral de los primeros 2 años de vida, reduciendo el rol al de una guardería. Precariza la Educación Parvularia.
2.- Al no resguardar que sean exclusivamente establecimientos de educación parvularia no asegura estándares mínimos contribuyendo a las desigualdades sociales y pobreza. Profundiza las desigualdades desde la sala cuna.
3.- Abre paso a Cuidadoras centrándose en un rol asistencial precario, invisibilizando la complejidad de los cuidados y desarrollo de la primera infancia. Minimiza el aporte profesional de educadoras y técnicos en educación parvularia.
4.- No avanza en corresponsabilidad parental, refuerza la feminización de los cuidados.
5.- Libera de la responsabilidad social del empleador de pagar sala cuna, al obtener los recursos a través una cotización previsional adicional de los trabajadores y trabajadoras, y en caso de que el fondo sea insuficiente, se podría recurrir a fondo de seguro de cesantía de trabajadores o incluso de los recursos de una eventual reforma tributaria. Es decir, le generaremos un ahorro a quienes actualmente pagan por dicho concepto. Los beneficiados serán los grandes empresarios.
6.- El proyecto no es Universal, sólo considera a hijas/os de trabajadoras/es con cotizaciones previsionales, deja fuera a los hijos e hijas de trabajadoras/es no formales, estudiantes, cesantes, dueñas de casa.
7.- Este proyecto no contempla el aumento de cobertura de sala cuna y niveles medios en oferta pública de educación parvularia. Más salas cunas requiere de más niveles medios».
Seguiremos informando.
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