Familias de la Coordinadora Newen, que agrupa a comités de vivienda de la comuna de Ñuñoa, protagonizan un corte de tránsito en el sector de Vicuña Mackenna con Carlos Dittborn.
Demandan reunirse con el ministerio de Vivienda, Cristián Monckeberg, para instalar a la brevedad mesas de trabajo en proyectos de vivienda social destinados a las familias que integran los comités reunidos en Newen.
«Se están dando hartas soluciones de vivienda en el sector poniente y acá en el sector oriente no se está dando ninguna solución por el precio de suelo. Llevamos años trabajando y se nos ha dicho que nuestros proyectos son inviables, o simplemente se quedan en promesas de palabra», explicó un dirigente, según consigna radio Cooperativa.
«Por eso nosotros decidimos optar por esta forma de movilización, porque ya no nos queda ningún otro remedio para seguir presionando al Gobierno”, agregó a la estación radial.
A fines de julio, 25 familias pertenecientes al Comité de Vivienda Villa Olímpica (integrante de Newen) decidieron tomarse el block 73 del conjunto habitacional con el fin de obtener una solución habitacional. Anteriormente, el edificio estuvo en manos de la Fuerza Aérea, pero la institución uniformada lo abandonó luego del terremoto del 27 de febrero del año 2010.
En el año 2016, la movilización de los pobladores torció la mano de la FACh, entidad que desistió de vender el inmueble y, finalmente, lo traspasó al Ministerio de Bienes Nacionales. La cartera, a su vez, cedió el edificio al Serviu, con el fin de destinarlo para viviendas sociales.
Desde el Comité de Vivienda indican que a partir de ese momento, integraron una mesa de trabajo con el Serviu. Los vecinos señalan que el Gobierno se comprometió mediante dos oficios, uno de agosto de 2017 y el otro de febrero de 2018. Sin embargo, denuncian los pobladores, la mesa de trabajo quedó detenida desde inicios de abril, luego de la primera reunión con representantes de la nueva administración.
Los vecinos manifestaron que el Serviu intenta “sepultar” el proyecto. “Con sus argumentos, Serviu ratifica el modelo de Estado subsidiario que administra la escasez de recursos disponibles para las necesidades sociales. Es claro que para este organismo, la vivienda no es un derecho que el Estado debe garantizar, sino una mercancía”, expresaron semanas atrás.