La nueva directora nacional de Gendarmería, Claudia Bendeck, llamó a retiro a dos oficiales que se desempeñaban como subdirector e inspector, respectivamente, del área operativa. Se trata de los coroneles Maurice Grimalt y Patricio Torres, quienes ya cumplían 30 años de servicio en la institución que administra las cárceles de Chile.
En reemplazo del primero quedó subrogando el director regional del Biobío, Christian Alveal, quien se ha mostrado a favor de homologar Punta Peuco al resto de los penales, aunque en 2016 fue criticado por negar que la interna mapuche Lorena Cayuhan diera a luz engrillada, motivo por el cual fue imputado en un sumario administrativo.
Por antigüedad, el ascenso de Alveal provocó también la salida de los coroneles Tito Barriga y Eduardo Muñoz, quien -como reveló El Ciudadano en 2016- figuraba como uno de los altos uniformados que intercambiaba mensajes de apoyo al ex jefe operativo de la CNI Álvaro Corbalán, según documentos obtenidos en un allanamiento penitenciario.
Fuentes ligadas a Gendarmería comentan que la renovación de la plana mayor, además del tiempo servido, tiene otras razones: la falta de confianza.
En el último año trascendieron cuestionamientos al coronel Patricio Torres por la contratación de su hermana Jessica en un cargo administrativo y el manejo del caso que involucró a dos sobrinos suyos, el cabo Héctor Valdebenito y el teniente Juan Valdebenito, en un confuso accidente automovilístico y de posible suplantación de identidad ante Carabineros.
A ello se suma la denuncia que realizó este medio sobre el «traslado express», visado por la Subdirección Operativa del coronel Maurice Grimalt, que benefició al cuñado de éste, el interno condenado por robo con violencia Andrés Flores.
Según voces al interior de Gendarmería, Grimalt buscó perpetuarse en el servicio hasta mediados de 2018, solo después de que la Corte Suprema determinara si era legal o no abultar la jubilación de los funcionarios a través de un mecanismo que permitía superar el tope fijado por la Contraloría.
El 16 de mayo, el máximo tribunal del país desechó tres recursos de protección que habían sido interpuestos contra esa entidad por la ex esposa de Osvaldo Andrade (PS), Myriam Olate, y otros dos reclamantes, frustrando así los deseos de Grimalt.
Matías Rojas – [email protected]