Trabajadores y trabajadoras, denunciaron en el frontis de la Dirección Nacional de Conadi en Temuco, la desvinculación de 16 funcionarios/as en la región de la Araucanía pertenecientes al programa Chile Indígena. Los despidos se realizaron el pasado viernes 11 de mayo, afectando incluso mujeres embarazadas que posteriormente fueron reincorporadas a sus labores.
Esto se suma a otros 16 despidos que hace algunas semanas afectó a funcionarios del Programa Promoción e Información de los Derechos Indígenas – PIDI, el cual fue denunciado por la Asociación de Funcionarios de Conadi – ANFUCO.
En este contexto, los trabajadores/as agrupados en distintos gremios dieron cuenta de las principales irregularidades detectadas en las recientes expulsiones.
“La gente que echaron el viernes recién pasado, son personas que cumplían un rol técnico/operativo, es decir no eran operadores políticos. Además, mantenían un contrato vigente, el cual fue interrumpido, sin entregar razones técnicas por parte de la autoridad, solamente que se ponía termino a sus funciones”, informó Sergio Valenzuela, secretario nacional de Anfuco.
En esta misma línea, Pablo Tapia, presidente de la Federación a Honorarios Públicos de la Araucanía, dio a conocer el sentir de los funcionarios/as despedidos.
“Realmente esto es una vergüenza, ellos/as se sienten muy pasados a llevar, porque se les está haciendo un daño en su integridad laboral y familiar. No entendemos como este gobierno persiste en una actitud que ya hemos denunciado anteriormente. Sobre todo, en relación con un programa como Chile Indígena, el cual es uno de los mejor evaluados por la DIPRES, y que además está plenamente validado por las comunidades”.
El dirigente agregó que las medidas adoptadas por la autoridad responden a un móvil político, “el gobierno piensa que todos son operadores políticos que vienen del gobierno anterior, sin embargo, han despedido a personas que vienen de la primera administración de Sebastián Piñera”.
En representación de los trabajadores y trabajadoras expulsados en la Araucanía, Marisol Huenuman, expresó que se trata de una grave vulneración de derechos laborales.
“Se ha desvinculado a colegas embarazadas en las últimas semanas, lo que significa un perjuicio para estas mujeres. Y por lo demás, un desmantelamiento de un programa que deja como saldo, el retraso en la ejecución de los fondos y proyectos que se venían trabajando con mesas territoriales indígenas”.
Frente a los antes expuestos, los trabajadores y trabajadoras de Chile indígena anunciaron que están analizando llevar a cabo acciones judiciales, para obtener medidas reparatorias y el respeto de sus derechos como trabajadores del sector público.