En medio de los desalojos registrados esta semana en el sector precordillerano de San Fabián, región de Ñuble, personal de la empresa concesionaria Astaldi y Carabineros extrajeron brutalmente animales de corral desde las casas desalojadas, situación que ha generado una profunda preocupación y desesperación entre la comunidad campesina desalojada, por el trato que han recibido sus animales.
Recordemos que las familias se encuentran siendo desalojadas de sus terrenos para abrir paso a los trabajos de la multinacional Astaldi, que construye el Embalse Punilla en el Río Ñuble. En este sector, históricamente, las familias de arrieros en la precordillera han trabajado criando animales como cerdos, cabras, chivos, caballos, vacas, patos, gansos y gallinas, entre otros.
Pero, tras el desalojo y la destrucción de sus viviendas, las familias afectadas manifestaron al portal Resumen que no saben la situación de sus animales, acusando que muchos de ellos fueron literalmente “secuestrados” por la empresa Astaldi, que los mantendría en un terreno de su propiedad sin las medidas mínimas para su cuidado.
Los campesinos denunciaron que durante los procedimientos fueron sustraídos gran cantidad de animales sin realizar catastros, ni contar con la supervisión de algún organismo como el SAG, ni tampoco se presenció por parte de los vecinos y vecinas algún veterinario o persona capacitada para velar por la integridad de los animales.
El siguiente vídeo muestra cómo el personal de empresa encierra a las aves en sacos y se las lleva a un paradero incierto para los vecinos. Además preocupa la situación de perros y otros animales que quedaron encerrados en las casas expropiadas a los vecinos.
En conversación con Resumen, Iván, un vecino que fue desalojado y que había vivido toda su vida en la zona, explicó que aún conserva algunos animales cerca de su terreno expropiado y de su casa destruida este jueves. Al preguntarle por sus pertenencias y animales explicó que “contrataron una empresa externa para que estuviera haciendo el inventario, pero el inventario fue hecho a medias, los animales no los tomaron el cuenta, no contaron ningún animal, los dejaron ahí abandonados no más en la tarde cuando ya se fueron, porque tenían mucha prisa por irse”.
Al ser consultado por el estado y atención veterinaria para sus animales, indicó que no ha visto ningún funcionario capacitado para su cuidado y salud. “No se preocupan de darles comida, de verlos, nada, por eso no puedo abandonarlos, debo estar ahí” señaló.
“La empresa tiene unos potreros y ahí mantienen a los animales encerrados y no se si le están dando alimento de buena manera o no” señaló el vecino, agregando que considera que por lo pronto no ve solución para el tema de sus animales.
“No saben que hacer con ellos, el plan ganadero no está considerado en el plan social, la masa ganadera no está contemplada, no hallan como solucionar ese problema y nosotros estamos haciendo presencia para no abandonar a nuestros animales” explicó el vecino.
Asimismo, varios otros campesinos y campesinas desalojadas denunciaron que muchos animales aún siguen en los terrenos expropiados, en gallineros o corrales sin los cuidados mínimos como agua y alimento. Al cierre de esta nota habían pasado ya tres días sin los elementos vitales para subsistir.
En tanto, un grupo de vecinos que se encontraban muy afectados anímicamente denunciaron que la empresa destruyó un gallinero con aves dentro, provocando una gran mortandad.
Resumen constató graves situaciones de maltrato animal en el accionar de la empresa al sustraer los animales de sus hogares. Por ejemplo, al meter en cajas de plástico un número muy elevado de pollos, o introducir gallinas en sacos cerrados mientras eran trasladadas en camionetas rojas Toyota, propiedad de la concesionaria Astaldi. Antes de realizar estas acciones la empresa mantenía a los animales sin comida y agua, y sin permitir que los y las campesinas tuvieran acceso a ellos.
En ese sentido, los vecinos desalojados han recalcado en reiteradas oportunidades que el plan de desarrollo social no contempla en absoluto su cultura criancera y arriera, desplazándolos sin las medidas mínimas para su subsistencia, e imposibilitados seguir la vida que desde su nacimiento en este sector rural han llevado. Además, denuncian que el trabajo conjunto entre la transnacional Astaldi y Carabineros para destruirle sus hogares y maltratar a sus animales es una actitud matonezca para expulsarlos de la zona.
Lamentablemente, se trata de una situación que se ha reiterado en el tiempo, pues los habitantes del lugar han acusado que los atropellos vienen desarrollándose hace varios años por parte de la empresa multinacional encargada de construir el Embalse Punilla en la precordillera del valle del Ñuble.
Vía Resumen