Ciudadanos detenidos por efectivos de la Policía de Investigaciones y del Comando Jungla de Carabineros se movilizaron junto a sus familiares hasta Temuco, en la Araucanía, para exigir disculpas, la reparación de sus casas y apoyo legal, luego del procedimiento abusivo del cual fueron víctimas en la comunidad Coñoemil Epuleo, de la comuna de Ercilla.
Juan Catril y sus dos hijos, Christopher, de 20 años; y Eduardo, de 16, fueron detenidos por su presunta vinculación en el homicidio de José Antonio Paredes Hermosilla, un parcelero de 78 años. Luego de permanecer tres días presos, los dejaron en libertad y sin ser formalizados.
De acuerdo con el portal Biobiochile, Christopher señaló desde un principio a los efectivos que no tenían relación alguna con el fallecimiento de Paredes, quien además de haber sido el padrino de su padre, era también su vecino.
Visiblemente afectado por la experiencia, el joven relató a los medios parte de los hechos que vivió junto a su familia la mañana del lunes cuando llegó el personal de la PDI y Carabineros hasta su domicilio, y manifestó que en ningún momento entendieron el motivo de este procedimiento.
En ese sentido, sostiene que por haber sido injustamente detenidos, los responsables del allanamiento deben ofrecer disculpas, ya que provocaron un grave daño emocional a su familia y sobre todo a su hermano menor de edad.
Este jueves presentaron en la Intendencia una carta dirigida al presidente Sebastián Piñera, denunciando la violenta participación del denominado Comando Jungla. En el oficio exigen disculpas, la reparación de sus viviendas y apoyo legal por parte del Gobierno, para interponer acciones penales, en contra de quienes le atribuyeron el delito.
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