La alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, pidió a la sociedad civil que se una contra la «normalización del odio» que está dominando estos últimos años «con el respaldo de líderes nacionales», en su discurso conmemorativo del Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto, que coincide con la liberación del campo de concentración de Auschwitz, en 1945.
«Unas 7.500 personas fueron liberadas ese día; miles más se vieron obligadas a marchar a través del paisaje helado, y durante los tres años anteriores, se estima que más de un millón de personas, nueve de cada diez de ellas judíos, fueron asesinadas allí. Auschwitz-Birkenau fue el primer campo de exterminio nazi que se estableció en Polonia y el más grande: los que no murieron en las cámaras de gas perecieron debido al trabajo forzado, la inanición, la enfermedad y los experimentos supuestamente ‘médicos'», explicó la ex mandataria.
«Junto a millones de judíos, las víctimas de los campamentos nazis incluyeron a cientos de miles de romaníes y sinti, discapacitados, homosexuales, prisioneros de guerra, disidentes políticos y miembros de redes de resistencia de toda la Europa ocupada», agregó Bachelet.
Además, la ex Presidenta manifestó que «la Humanidad nunca ha vuelto a ser la misma después de este espantoso crimen, perpetrada a una escala enorme y planificada de manera sistemática. Participaron incontables personas, activamente o por indiferencia, mientras mujeres, hombres y niños eran humillados, rechazados, rodeados, transportados a lugares aterradores y finalmente asesinados».
«En este Día Internacional de conmemoración, expresamos nuestro respeto y tristeza a las víctimas de este terrible crimen», añadió la responsable de DD.HH. de la ONU, quien alertó sobre los discursos de odio sostenidos por personajes públicos, en varios países del orbe, incluyendo Chile.
«Estamos viendo un fuerte aumento en muchas formas de odio en la actualidad, incluido el veneno del antisemitismo y otros ataques a las comunidades minoritarias, el asalto físico y el hostigamiento de niños y adultos, así como extensas campañas de difamación contra los miembros de las minorías étnicas y raciales, en algunos casos con el respaldo activo de los líderes nacionales».
«Debemos mantenernos unidos contra esta normalización del odio. Debemos rechazar esta marea creciente de antisemitismo, xenofobia y otros intentos de privar a categorías específicas de personas de su humanidad y de sus derechos», exigió Bachelet, quien recordó que el Holocausto «en realidad no comenzó a partir de las cámaras de gas. Este odio se ha desarrollado gradualmente a partir de las palabras, de los estereotipos y de los prejuicios, a través de la exclusión legal, la deshumanización y la escalada de la violencia».
«También estamos viendo la exclusión legal, la deshumanización, la propaganda de odio y la escalada de violencia contra algunas comunidades. Es hora de que nos despertemos con las lecciones del siglo XX. Ante los intentos de deshumanizar y demonizar a las comunidades, debemos defender los Derechos Humanos», concluyó la ex mandataria chilena.
Agencias