Una ola de críticas provocaron las declaraciones del embajador de Chile en Uruguay, Eduardo Contreras, quien esta semana en una entrevista con el periódico La Diaria acusó a la “derecha empresarial” de estar detrás de los atentados explosivos registrados el último año en la capital.
“¿A quién le interesan los actos terroristas? A la derecha, a la derecha empresarial (…) Por lo tanto, yo no tengo ninguna duda de que estos actos terroristas que se han registrado son de la ultraderecha. Es lo mismo que hacían cuando Allende, aunque usen elementos anarquistas”, declaró el también abogado de derechos humanos y militante del Partido Comunista.
Estas líneas, sumadas a otro párrafo en el que el embajador decía que la Democracia Cristiana había “apoyado el golpe militar de 1973”, provocaron la molestia no sólo de la oposición, sino de la propia falange al interior de la Nueva Mayoría.
Poco después de que se conocieran los polémicos dichos de Contreras, el senador Ignacio Walker, otrora canciller de Ricardo Lagos, publicó en Twitter que: “Estoy seguro que tras declaraciones absolutamente desafortunadas de emb en chile en uruguay, el Min de RREE tomara las medidas q correspondan”.
En su defensa, Contreras aseguró que había sido sacado de contexto ya que la entrevista supuestamente se hiló a raíz de una conversación privada, lo cual fue desmentido al día siguiente por el periódico uruguayo. Por su parte el diputado Guillermo Teillier, de la misma colectividad, bajó el perfil a la polémica, señalando que el embajador no había “puesto en peligro las relaciones entre Chile y Uruguay”.
La contraofensiva comunicacional de la DC fue suficiente para que el canciller Heraldo Muñoz llamara ayer a consultas al diplomático de izquierda, exigiéndole que se trasladara a Santiago para “explicar” su actuación.
Otra entidad que reaccionó fue el Ministerio Público. El fiscal sur Raúl Guzmán negó categóricamente que a la fecha existieran antecedentes que vinculen a la extrema derecha con los episodios de terrorismo que se han conocido en el último tiempo.
«Hasta el momento no se ha incorporado ni se ha hecho alusión ni ha llegado a la carpeta investigativa, que es conforme a lo que nosotros tomamos nuestra decisiones en materia de investigación, antecedentes que apunten a lo que se ha señalado», dijo Guzmán.
La vinculación de grupos de la ultraderecha con el atentado en el Subcentro de Las Condes, y otras acciones de alta connotación mediática que aún quedan por esclarecer, es un polvillo que ha estado en el ambiente por bastante tiempo.
En septiembre, el timonel del PPD Jaime Quintana señaló que tras los bombazos podía haber una “reactivación de ex agentes de la dictadura”, mientras que el senador Alejandro Guillier fue más tácito, afirmando que la ciudadanía enfrentaba a un “crimen organizado que busca frenar cambios sociales que se están impulsando”.
La hipótesis anterior se ve potenciada por el hecho de que el presidente de La Polar, César Barros, advirtió en mayo a la presidenta Michelle Bachelet que “no hay que lamentarse si salen reformulaciones nuevas de Patria y Libertad” que hagan frente a las políticas del gobierno en materia tributaria y educacional.
Matías Rojas
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