Paul Romer, economista jefe del Banco Mundial, ayer miércoles anunció su renuncia con «efecto inmediato» a su cargo después de afirmar que el ránking de competitividad de Chile estaba manipulado políticamente. Luego de realizar estas declaraciones, se retractó.
Jim Yong Kin, director del Banco Mundial, informó a los empleados del BM que aceptó la renuncia de Romer en forma inmediata, argumentando que aprecia la «honestidad y franqueza de Paul, y sé que lamenta las circunstancias de su salida». Romer llevaba tan sólo 15 meses dentro del organismo.
Kin expresó que Romer «es un destacado economista y persona perspicaz, y hemos tenido muchas buenas conversaciones sobre temas geopolíticos, de urbanización y el futuro del trabajo». Con esta renuncia, se rumorea que Paul volverá a ser profesor en la Universidad de Nueva York.
Romer, en un artículo publicado en The Wall Street Journal, había expresado sus disculpas a Chile por la manipulación de los datos en la clasificación de competitividad que disminuían los rangos de competitividad de nuestro país comparado al mandato de Sebastián Piñera, sumado a una crítica a la metodología empleada.
Pero no es la única polémica Paul dentro del Banco Mundial, ya que, según informa El País, Romer ya había tenido varios roces con la plantilla de la institución por, entre tantas cosas, «la falta de claridad en la redacción de los informes».
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