La Cámara de Diputadas y Diputados aprobó esta semana el proyecto para modificar la Ley de Matrimonio Civil, con el objetivo de prohibir la participación de menores de edad.
La iniciativa contó con 128 votos a favor, 2 en contra y 5 abstenciones. Tras la votación, la diputada Camila Rojas (Comunes) recordó que «tras muchos años de estudio se ha concluido que el matrimonio infantil y adolescente producen maternidades tempranas, imposibilidad de acceder a un empleo y violencia de género, pues en gran cantidad de casos no se trata de jóvenes de la misma edad contrayendo matrimonio, sino de adultos desposando a niñas, con lo que llama mucho la atención los votos e intervenciones que este proyecto ha tenido en contra, particularmente de la extrema derecha».
De acuerdo a lo expuesto por la parlamentaria sanantonina, según datos oficiales del Registro Civil, entre el 2019 y el 2020 la diferencia de edad entre cónyuges se concentró entre mujeres de 16 y 17 años con varones de hasta 38 años, por lo que analizar en concreto esta situación nos conduce necesariamente a analizarlo con los lentes de la perspectiva de género, poniendo sobre la mesa cuestionamientos respecto al abuso y la violencia.
«La mejor forma de honrar el matrimonio es procurar que el consentimiento ha sido otorgado de forma libre, espontánea e informado, lo que difícilmente puede ocurrir con una adolescente de 16 años», declaró la diputada Rojas.
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