Laura Carrillo Manzano, exasesora del diputado Eduardo Durán Salinas, fue condenada a 10 años de presidio por una serie de estafas relacionadas con falsos créditos hipotecarios. Carrillo utilizó su rol como asesora parlamentaria y su influencia política para engañar a al menos 16 víctimas, quienes transfirieron más de 90 millones de pesos creyendo que obtendrían créditos hipotecarios a través de supuestos contactos en bancos y el Ministerio de Vivienda (Minvu).
El modus operandi de Carrillo incluía la presentación como funcionaria del Minvu, asegurando que tenía poder para gestionar beneficios y condonaciones, así como su cercanía con Durán, lo que utilizaba para ganar la confianza de las víctimas. Aunque el diputado ha negado tener conocimiento de las actividades ilegales de Carrillo, su vínculo laboral y las menciones directas a su nombre en los fraudes aumentan las sospechas sobre su implicación indirecta.
Recientemente, las especulaciones han aumentado debido a transferencias bancarias entre Carrillo y Marjorie Vásquez, esposa de Eduardo Durán y actual concejala de La Cisterna. Si bien estas transacciones han despertado interrogantes sobre un posible involucramiento de Vásquez en la circulación de los fondos fraudulentos, no ha sido formalmente investigada hasta ahora. A pesar de la sospecha generada, no existen pruebas concluyentes de que Vásquez estuviera al tanto o participara activamente en los hechos investigados.
Este caso, que comenzó en 2017 y se prolongó hasta 2019, afectó a diversas personas en Santiago y Valparaíso. Las víctimas denunciaron que Carrillo ofrecía créditos hipotecarios rápidos y prometía gestionar condonaciones a través de supuestos contactos en el Minvu. Ninguno de estos créditos se concretó, y los fondos transferidos nunca fueron recuperados.
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