En Chile se podría comenzar a votar en las elecciones desde los 16 años, en caso de aprobarse un proyecto de reforma constitucional presentado por los diputados de oposición Boris Barrera (PC), Juan Santana (PS) y Raúl Soto (DC). El objetivo de la propuesta es extender el concepto de ciudadanía, puesto que la Constitución fija su comienzo a los 18 años.
Según explicaron desde la bancada PC-PRO, el texto busca reconocer la autonomía progresiva de los adolescentes, a partir de los compromisos internacionales suscritos por Chile. En este sentido, plantean que los derechos se van ejerciendo de forma progresiva conforme avanza la edad y madurez de la persona, y sería el Estado el ente encargado de garantizar este proceso.
“Los jóvenes en los últimos años han demostrado ser sujetos activos en la política, han sido capaces de poner temas en la agenda política, como es su rol en los cambios en la educación pública”, afirmó Barrera, autor de la moción parlamentaria.
El diputado comunista puso sobre la mesa el hecho de que en el país, las personas tienen responsabilidad penal desde los 14 años. “Tienen discernimiento para actuar, pero es ilógico que no tengan el derecho a votar a partir de los 16 años, que es lo que establece este proyecto”, señaló.
En tanto, el democristiano Raúl Soto sostuvo que “con esta reforma constitucional estamos eliminando esa barrera y entregándole las herramientas constitucionales a la ley para que pueda establecer cuál será ese piso mínimo. Nosotros consideramos que los 16 años es razonable, por la madurez que tienen los jóvenes, para tomar una decisión en forma libre e informada”.
Apoyo en organizaciones
El proyecto también cuenta con el respaldo de la Coordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios (Cones), cuyo vocero de la zona centro de Santiago, Carlos Pinto, considera importante “promover la ciudadanía activa en un segmento de la población que está más desposeído y desafectado de la política, los emplazaría a ser sujetos activos de la política y que los jóvenes seamos considerados actores relevantes en la sociedad”.
Por el lado de las Juventudes Comunistas, su presidente, Camilo Sánchez, comentó que “la participación electoral a los 16 años es compatibilizar lo que es hoy una realidad de la juventud organizada con la intención de cambiar el país en algunos ámbitos y también las posibilidades de que esto no sea sólo a través de la protesta social, que nosotros consideramos legítima, pero necesitamos también caminos institucionales para que la gente no diga que los estudiantes sólo se dedican a protestar”.
El proyecto de reforma constitucional también contiene una modificación para que el requisito etario para ser senador baje de 35 a 21 años de edad.
Para ser aprobado en la Cámara de Diputados, el proyecto necesita al menos 93 votos.