“Diversidad cultural y promoción de los derechos culturales”: La iniciativa popular de norma impulsada por el Observatorio del Libro y la Lectura

Propuesta levantada propone incorporar al texto constitucional la protección y promoción de la diversidad de nuestras expresiones culturales y el derecho soberano a desarrollar, conservar, adoptar y aplicar las políticas y medidas que se estimen necesarias para proteger y promover la diversidad de nuestras expresiones culturales.

“Diversidad cultural y promoción de los derechos culturales”: La iniciativa popular de norma impulsada por el Observatorio del Libro y la Lectura

Autor: Absalón Opazo

“El mundo es como un jardín -oí un día decir, cada cultura es una delicada flor que hay que cuidar para que no se marchite, para que no desaparezca. A veces pueden parecernos semejantes, pero cada una tiene su aroma, su textura, su tonalidad particular. Y aunque las flores azules sean nuestras predilectas, ¿qué sería de un jardín solo con flores azules? Es la diversidad la que otorga el alegre colorido a un jardín. Al mundo lo encantan todas las culturas o no lo reencanta ninguna, me digo entonces”.

Con esta cita del poeta mapuche y Premio Nacional de Literatura, Elicura Chihuailaf, que alude a la importancia de la biodiversidad, pero también a la de la diversidad cultural, es que comienza la presentación de “Protección y promoción de la diversidad de nuestras expresiones culturales”, iniciativa popular de norma constitucional levantada por el editor Paulo Slachevsky en representación del Observatorio del Libro y la Lectura de la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones de la Universidad de Chile, de la Asociación de Editores de Chile y de la Cámara Chilena del Libro.

Hasta el 1° de febrero es posible firmar para cada ciudadano y ciudadana apoyar un máximo de siete iniciativas que serán discutidas -sólo las que alcancen los 15 mil o más apoyos- por el organismo autónomo con el fin de que se integren dentro de la nueva Carta Magna

Para el editor Paulo Slachevsky, integrante del OLL y de la Asociación de Editores de Chile, es esencial que “al igual como se piensa en una Constitución feminista y plurinacional, se piense en una constitución con diversidad cultural. Que sea un eje transversal que atraviese el texto constitucional y no que quede relegado a solo unos artículos”, expresa.

“Hemos vivido bajo una Constitución hecha en dictadura, en una lógica de dominio neoliberal que ha dejado en segundo lugar los derechos culturales. Ha habido una concentración de lo que se produce en los países del norte que invisibilizan lo propio y ponen en riesgo nuestra diversidad cultural. En esta nueva refundación de Chile desde la Constitución misma hay que poner en un lugar central estos derechos, al igual que los derechos humanos en toda su diversidad”, agrega Slachevsky.

Participación cultural

La iniciativa levantada propone incorporar al texto constitucional la protección y promoción de la diversidad de nuestras expresiones culturales y el derecho soberano a desarrollar, conservar, adoptar y aplicar las políticas y medidas que se estimen necesarias para proteger y promover la diversidad de nuestras expresiones culturales.

También, favorecer un entorno que incentive a las personas y a los grupos a crear, producir, difundir y distribuir nuestras expresiones culturales, y tener acceso a ellas, prestando la debida atención a las circunstancias y necesidades especiales de las mujeres y de distintos grupos sociales, comprendidas las personas pertenecientes a minorías y los pueblos originarios.

Asimismo, contribuir y participar en los procesos creativos, en las comunidades y organizaciones culturales, potenciando sujetos críticos, constructores culturales, con una mirada propia del mundo en el que vivimos, promoviendo la producción intelectual local y el sentido liberador, democratizador y transformador de la cultura y la participación cultural.

En ese sentido, el periodista y director y co- fundador de la editorial LOM, advierte que si bien en estos años Chile ha ratificado tratados internacionales que promueven y protegen la diversidad cultural, como la convención de Unesco de 2007, esto no ha sido suficiente para garantizar efectivamente un protección de las distintas expresiones culturales que existen en el territorio.

A nivel de la Convención Constitucional, Paulo Slachevsky destaca también otras iniciativas levantadas por constituyentes “bastante interesantes e importantes porque promueven la participación cultural, que es un tema central y que en Chile se ha debatido poco a diferencia del acceso a la Cultura, que es sólo una dimensión de la participación cultural. Tenemos que empezar a pensar en la ciudadanía como actores culturales en toda su dimensión”, señala.

Para conocer más detalles de la iniciativa popular de norma “Protección y promoción de la diversidad de nuestras expresiones culturales” accede a este link.


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