Eduardo Artés: Próximo Presidente debería ser de carácter transitorio hasta que se apruebe una nueva Constitución

El próximo presidente que resulte electo en los venideros comicios de noviembre, debería ser de carácter transitorio, liderando un gobierno de emergencia que resuelva los problemas inmediatos mientras se logran todos los cambios en la Convención Constitucional, y que concluya una vez que se apruebe la nueva Constitución, cuando deberán ser convocadas nuevas elecciones generales, así lo considera el candidato de Unión Patriótica (UPA), Eduardo Artés.

“Tenemos la Convención Constitucional que con sus luces y sombras esperamos que dé cuenta de una Constitución un poco más avanzada de la que tenemos hoy día”, agregó.

En entrevista para El Ciudadano, destacó la necesidad de refundar Chile, bajo el concepto de una patria grande, que solo puede ser concebida y aplicada por el pueblo y los trabajadores. “Solamente los trabajadores podemos pensar en una patria grande, porque la patria que propone la oligarquía no existe, no ha existido nunca”, afirma.

El representante de Unión Patriótica, enfatizó que “esta lucha por la refundación de Chile es de todos”, ya que, a su juicio, bajo el modelo actual, la nación no tiene futuro, por lo que considera urgente la organización y unidad popular, “que los trabajadores y el pueblo pongamos sobre la mesa nuestro proyecto, para solucionar los problemas inmediatos y concretos, pero al mismo tiempo para asegurar una reconstrucción de Chile”.

En este sentido, se refirió al estallido social del 18 de octubre de 2019 como una fecha que evidencia el deseo profundo de las mayorías, de cambios radicales en nuestra sociedad, un día marcante en la historia del país, que marcó “la bancarrota del sistema neoliberal, la imposibilidad de seguir gobernando con las mismas formas. Los sectores dominantes tienen que reinventarse si quieren continuar, lo cual es muy difícil (…) No se sostiene la posibilidad de cambios cosméticos, significa un momento en que todos hemos dicho ‘basta’”.

La propuesta del profesor Artés

El profesor y lughador social Artés se considera a sí mismo solo alguien que encabeza y que es un vocero de este proyecto de izquierda, popular, revolucionario, en el que el pueblo y los trabajadores deben convertirse en la mayoría que gobierna, porque de lo contrario el nuevo Estado va a heredar todos los vicios corruptos, capitalistas, imperialistas y neoliberales de los mandatos anteriores.

En su opinión, el próximo presidente de Chile debe obedecer al pueblo, ser una bandera del pueblo; tener un espíritu de trabajo colectivo muy grande, un espíritu de organización; debe ser profundamente alguien que coloque al trabajo y al trabajador en el centro de todo y que tenga una conducta antiimperialista “pero ya metida hasta el tuétano”.

Propone incrementar el sueldo mínimo por lo menos a unos $600.000, argumentando que es totalmente posible con el apoyo estatal o subsidio para la pequeña y mediana empresa, ya que asegura que sí hay dinero e ingresos económicos para mantener esta propuesta, pero lo que ha sucedido hasta ahora es el robo y corrupción en las municipalidades, la PDI, Carabineros, entre otros.

 “Tenemos que tener una economía en que exista un fuerte sector estatal, un sector mixto, un sector privado y también cooperativo”, dijo al tiempo que insistió en la necesidad de recuperar y nacionalizar el cobre, el litio y la pesca, bajo un nuevo concepto pro ambientalista y su efectiva industrialización. “La alternativa es la superación del capitalismo, estamos contra la injerencia, a favor de la soberanía y la justicia social”, agregó.

Durante su participación en Chile Decide 2021 para El Ciudadano, se refirió la controversial pena de muerte y aclaró que en las condiciones actuales donde el poder lo tiene la oligarquía, es inaplicable, sin embargo, cuando llegue el momento de enfrentar al imperialismo bajo la figura de un Estado popular, este debe tener cómo defenderse.

Con relación a las Fuerzas Armadas, sostuvo que “necesitamos una nueva FF.AA.” y que la actual “es un peligro para cualquier cambio que podamos llevar adelante para nuestro país”, por ende propone integrarlas a la vida social, económica, incluso participando en la producción y “claramente con una formación distinta, patriótica, popular, de soberanía, de justicia social, que se confunda con los intereses del pueblo, de los trabajadores”.