El general de Brigada del Ejército, Fernando San Cristóbal, a cargo de las tareas del rescate de dos mineros que hace nueve días quedaron atrapados en un yacimiento de oro en el que trabajaban en el sur del país, confirmó hoy que «la mina estaría inundada completa».
La autoridad militar añadió a los periodistas que «el refugio no es hermético», dando a entender que es muy difícil encontrar a los trabajadores con vida.
Una de las sondas con las que los rescatistas trabajaban para ubicar a los mineros atrapados en el lugar alcanzó los 200 metros de profundidad, lo que confirmó la presencia de agua en el nivel 55 donde podrían haberse refugiado los operarios.
Los mineros, Enrique Ojeda (34) y Jorge Sánchez (25), trabajaban en una galería a unos 1.300 metros de la entrada de la mina Delia 2 y a unos 250 metros de profundidad en línea recta cuando el pasado viernes el lugar se inundó al colapsar un muro.