María Teresa Silva, Comunicadora y Académica Universidad de Las Américas
La industria audiovisual se paralizó desde el 2019 y por primera vez en la última década, nos dio miedo la muerte. Nos volvimos frágiles como especie y tuvimos que aprender a convivir con la pérdida. Fuimos obligados a mirar a nuestro alrededor y ver la soledad y el abandono en el que está sumida nuestra población más vulnerable, principalmente, adultos mayores. Porque entre el 40% y el 80% de las muertes por el COVID-19 en todo el mundo corresponden a personas mayores de 60 años que viven en residencias a largo plazo según la Organización Panamericana de la Salud.
El Agente Topo (2020) de la directora chilena Maite Alberdi destaca el lado humano de las casas de reposo, la soledad y el abandono que viven las personas en los hogares de ancianos. Lo hace con la delicadeza que le caracteriza para retratar con grandes dosis de humor negro el drama que enfrentan sus protagonistas; lleva del relato documental a la ficción a través de la participación de Sergio Chamy, de 83 años, un personaje que la directora sin duda, construye de manera brillante.
La nominación de la Academia de Hollywood a la película chilena El Agente Topo la convierte en uno de los cinco nominados a mejor largometraje documental. Así se convierte en el único largometraje latinoamericano presente en los Premios de la Academia al Mérito, porque ese es el nombre original del Oscar y su intención es: reconocer la excelencia y activismo social de los profesionales en la industria cinematográfica, ampliamente considerado el máximo honor en el cine.
Maite Alberdi se gana con merecimiento este reconocimiento y nominación con El Agente Topo, no solo porque ayudó a las familias a reconectarse con sus mayores, sino que también porque el documental es un ejemplo en el despliegue de producción que realizó. La nominación es también para todo un equipo comandado por mujeres. Es una película independiente que no tiene un estudio detrás, que no tuvo una plataforma streaming haciendo campaña; pero si contó con cinco productores de distintos lugares del mundo, cinco países en coproducción y con cinco voces distintas que estructuran un relato universal que funciona en cualquier parte.
Después de tantas perdidas, la película chilena El Agente Topo de Maite Alberdi nos da la oportunidad de mirar a nuestros adultos mayores y valorarlos. Permite entender la importancia de alimentar el deseo de vivir de nuestros abuelitos que ya estaban en una pandemia antes del COVID-19: la pandemia de la soledad. La nominación que recibió este documental a los premios Oscar es un broche de oro para la trayectoria del cine chileno en el extranjero que, a través de Maite Alberdi logró adelantarse en el tiempo y advertirnos que teníamos otro virus viviendo entre nosotros desde hace muchos años.