El Departamento de Estadísticas e Información de Salud (Deis) informó que la cifra de hombres que se han realizado vasectomías en Chile se ha disparado significativamente en los últimos años, registrando un aumento de 900% en la última década.
Según el organismo, el 2013 se registraron 768 intervenciones de este tipo, mientras que en 2023 la cifra ascendió a 7.580.
El urólogo José Antonio Moreno, profesional de la Clínica de la Mujer y Medicina Reproductiva de Viña del Mar, explica que estos resultados pueden deberse a una combinación de factores, tanto sociales como culturales y económicos.
«Por un lado existe una mayor conciencia y educación sobre la planificación familiar y los diferentes métodos anticonceptivos. Existe la percepción tanto en hombres como mujeres sobre la vasectomía es una alternativa efectiva y segura», señala.
«Por otra parte, la percepción de que la anticoncepción es una responsabilidad compartida entre hombres y mujeres ha ido ganando terreno, lo que determina que los hombres estén más dispuestos a someterse a una vasectomía como una forma de contribuir a la planificación familiar y aliviar a las mujeres de la carga de usar métodos anticonceptivos», agrega.
¿Qué tan reversible es la vasectomía?
La vasectomía es un procedimiento ambulatorio que demora entre 20 a 30 minutos, tras lo cual los pacientes suelen ser dados de alta durante el mismo día.
La cirugía consiste en cortar y sellar los conductos que transportan los espermatozoides, evitando así su unión con el semen. En caso de arrepentimiento, el procedimiento puede ser revertido, aunque no siempre se puede garantizar la recuperación de la fertilidad, ya que esto depende de diversos factores.
«El más importante es el tiempo transcurrido desde la vasectomía, con tasas de éxito que varían del 75-97% si la vasectomía se realizó hace menos de 3 años, 50-75% entre 3 a 8 años, y menor al 50% si ha pasado más de 8 años», señala el doctor Moreno.
«Además, la habilidad y experiencia del cirujano, la calidad y condición de los conductos deferentes y la salud general del paciente influyen en las probabilidades de éxito. Pese a que la reversión es posible, no garantiza la restauración de la fertilidad, pues además hay otros factores que influyen en la fertilidad, como la calidad de los espermios y la edad de la pareja por ejemplo», agrega.
En todo caso, las cifras evidencian una baja tasa de arrepentimiento entre aquellos hombres que deciden someterse a la cirugía. Según los especialistas, solo alrededor de un 18% de quienes se realizan este procedimiento declaran sentirse arrepentidos.