Suspicacia ha generado la baja intensidad en la cobertura mediática que ha tenido uno de los mayores escándalos en la industria de la electricidad en Chile. Luego del temporal de viento y lluvia que azotó a la Región Metropolitana durante la semana pasada, más de 400.000 usuarios quedaron sin el vital servicio por negligencia de la empresa ENEL. Lo anterior se suma al corte que afectó a casi 100.00 usuarios en el mes de mayo, también a causa de un sistema frontal.
Esta controversia ha puesto en una posición incomoda al Gobierno de Gabriel Boric, que ha debido extremar sus posturas, llegando a plantear el cese de la concesión a la empresa eléctrica si no dan solución y compensación a los usuarios que han sido afectados por la falta de servicio.
Cuesta creer que los grandes medios de comunicación no presten atención a una coyuntura tan grave como esta. En especial, la televisión. Durante los últimos días se ha cuestionado fuertemente en redes sociales a la casa televisiva Mega -perteneciente al grupo Bethia- por querer ocultar información a este respecto. Cibernautas han denunciado que el editor periodístico del canal, Gianfranco Dazzarola Manríquez -quien determina la líena editorial del canal-, es esposo de la gerenta de comunicaciones de ENEL, Carolina Ricke Clark, abriendo un flaco a la sospecha de un cerco comunicacional y de intereses empresariales cruzados por una relación familiar.
El Ciudadano