Medios internacionales dieron a conocer este jueves la muerte del aclamado director de cine estadounidense David Lynch, responsable de películas como «El hombre elefante», «Mulholland Drive» y «Eraserhead».
Lynch reveló en 2024 que había sido diagnosticado con enfisema pulmonar, aflicción que le impedía abandonar su casa y dirigir nuevos proyectos.
«Tengo enfisema por fumar durante tanto tiempo, así que estoy obligado a recluirme en casa, me guste o no. Debo decir que disfruté mucho fumar y me encanta el tabaco: su olor, encender cigarrillos, fumarlos… Pero este placer tiene un precio y, para mí, ese precio es el enfisema», relató Lynch en entrevista con la revista Sight & Sound.
A través de redes sociales, la familia de Lynch expresó su «profundo pesar» por el fallecimiento del director, y pidieron privacidad para enfrentar el duelo.
«Hay un gran agujero en el mundo ahora que no se encuentra con nosotros. Pero, como él solía decir, hay que enfocarse en la dona y no en el agujero. Es un día hermoso con sol dorado y cielos azules por todo el camino», señala el comunicado.
Un director de culto
Con una gran influencia del surrealismo y dadaísmo, la obra de Lynch nunca apeló a las grandes audiencias, lo que quedó demostrado con el fracaso comercial que fue su adaptación de «Dune» (1984), obra de la cual renegó hasta sus últimos días.
Sin embargo, las atmósferas extrañas y oníricas de sus películas tempranas, así como sus narrativas fragmentadas y no lineales, dedicadas a confundir al espectador y sumergirlo en sus mundos ficticios, terminaron por convertirlo en un director de culto y uno de los realizadores más influyentes del cine contemporáneo.
El legado de Lynch es particularmente relevante en la televisión: el surrealista drama criminal «Twin Peaks» (1990-1991) ha sido reconocido como influencia directa de aclamadas producciones como «Los Expedientes Secretos X», «Lost» y «Los Soprano».
A pesar de no gozar siempre de la simpatía de las grandes masas, Lynch obtuvo tres nominaciones a Mejor Director en los Premios Óscar: en 1981 por «El hombre elefante», en 1987 por «Blue Velvet» y en 2002 por «Mulholland Drive».
Finalmente, la Academia decidió otorgarle el Óscar honorífico en 2019, como reconocimiento a las «contribuciones importantísimas» que hizo a la industria cinematográfica durante su vida.