Este martes, la Compañía de Jesús dio a conocer el informe de la investigación realizada sobre los abusos denunciados en contra del sacerdote y ex capellán del Hogar de Cristo, Renato Poblete. La indagatoria la encabezó el abogado laico Waldo Bown.
La primera denuncia conocida fue la de la teóloga Marcela Aranda, quien relató los crudos vejámenes sufridos en una entrevista en Mega, y en los que el sacerdote fue su principal verdugo por ocho años tras su ingreso a la Universidad, cuando manifestó su intención de ser religiosa y se lo presentaron para orientarla en ese camino del que finalmente desistió por volverse cada vez más tortuoso.
Aranda relató que los abusos por parte del cura Poblete ocurrieron cuando ella tenía 19 años se extendieron durante ocho años. “Él empezó a abusarme sexualmente con mucha violencia”, contó la ingeniera mecánica y teóloga.
Cristián del Campo, provincial de la Compañía de Jesús en Chile, fue el encargado de leer el informe en esta jornada. “Esta investigación comenzó gracias a la denuncia de la señora Marcela Aranda y posteriormente recibió el testimonio de 21 mujeres más que sufrieron alguna experiencia de abuso sexual por parte de Renato Poblete, hechos ocurridos entre los años 1960 y 2008″, indicó.
Según dijo, “dentro de las víctimas mencionadas, existen cuatro personas que eran menores de 18 años cuando ocurrieron los hechos denunciados”. La investigación comenzó el 1 de enero de 2019 y el informe final fue entregado la tarde del 26 de julio a los denunciantes. Cuenta con 407 páginas más anexos y se entrevistaron a 102 personas, entre otras diligencias.
En el informe se señala que 16 casos “se refieren a abusos sexuales de mujeres mayores de edad, consistentes en un abordaje sexual inesperado y violento, en que intempestivamente se intenta besar y tocar a la víctima”.
“Entre 1960 y 2008, Renato Poblete Barth mantuvo seis relaciones estables en un periodo de tiempo (…) el investigador estima la existencia de aspectos abusivos en al menos cinco de ellas”, se remarcó.
Respecto de la denuncia de la víctima Marcela Aranda, el informe señala que se logró corroborar la participación de Poblete en al menos un aborto, añadiendo que no fue posible acreditar las violaciones grupales.
“Sin embargo, el informe señaló que algunos jesuitas habrían recibido algún tipo de información, la mayoría consistente en rumores y comentarios de terceros lo que implicaría una responsabilidad ética (…) La investigación pudo acreditar que al menos en dos casos un jesuita recibió una información directa de parte de una víctima”.
En tanto, se estableció que el sacerdote de la orden y ex provincial de la Compañía, Juan Ochagavía, tuvo un actuar “negligente”. “El gobierno provincial minimizó los hechos y no actuó con la debida prudencia (…) la conducta le padre Juan Ochagavía fue negligente”, remarcó.
Esto demuestra -agregó- “de qué manera los canales institucionales fallaron, ya que el gobierno provincial minimizó los hechos o no activó los resguardos que permitieran detener las situaciones abusivas”.
Del Campo puntualizó que el informe “determinó responsabilidades éticas desde el punto de vista institucional, que se desprenden de las dinámicas institucionales de la Compañía de Jesús. Señala que si bien estas no son causas directas de los hechos denunciados operaron como facilitadores o bien como medidas ineficaces para evitar las conductas de abuso de poder, de conciencia y sexuales cometidas por Renato Poblete Barth”.
Finalmente, el provincial pidió perdón por esta “dura verdad” y añadió que presentarán todos los antecedentes al Ministerio Público.
Fuente: Agencias / La Nación