Por Frente Patriótico Manuel Rodríguez
A los pueblos de Chile:
El acuerdo de paz y nueva constitución firmado el 15 de noviembre del 2019 ha fracasado. El 18 de octubre el pueblo salió a la calle a gritar basta, con sus cacerolas en alto coreaban dignidad, nueva constitución y Asamblea Constituyente, no solamente porque la constitución del 80 fuera consagrada de forma espuria, o porque fuera la constitución de Pinochet, sino porque es el instrumento legal que sostiene el modelo neoliberal, impuesto por los Chicago Boys, a sangre y fuego, modelo que nos lleva hasta el día de hoy a una crisis económica que aún no comenzamos a vislumbrar en sus verdaderos efectos, con las alzas del combustible, de los alimentos y la especulación de la clase burguesa codiciosa, que ve en esta crisis otra forma de tener mayores utilidades. Ya vemos cómo las empresas del retail han comenzado a generar utilidades multi millonarias. Entrado el invierno, cuando nuestros hogares se deben calefaccionar, se denunció el engaño de la empresa Metrogas que por medio de una empresa fantasma infla los precios del gas, mientras las compañías de gas combustible suben casi un 100%, es decir duplica su valor, por otro lado la parafina experimentó alzas por más del 50%, podemos seguir con el vestuario, los alimentos, el calzado. Por otro lado, el aumento del salario mínimo resultó ser una limosna que no alcanza a cubrir ni siquiera el alza del combustible para calefaccionar nuestros hogares, de algo sí estamos muy seguros, que a fin de año mientras el pueblo junta las chauchas para sobrevivir, la burguesía frotará sus manos ante las millonarias utilidades obtenidas por los bancos, las AFP, las Isapres, las empresas mineras, el retail (grandes tiendas Cencosud, Falabella, París, Líder, etc. ), fruto de especulación y la explotación.
¡Qué ha ganado el pueblo en este proceso!, engaños y mentiras, EN DEFINITIVA, NADA
La oligarquía política temerosa del poder soberano del pueblo que se manifestaba en las calles y gritando nueva constitución y Asamblea Constituyente, arrogándose la representación soberana de los pueblos, urde entre la centro izquierda, la derecha y el Frente Amplio, un mecanismo para la creación de una nueva constitución, llamada Convención Constitucional, que nada tiene que ver con la Asamblea Constituyente (AC).
Pues bien, seamos muy claros, digamos la cosas como son y por su nombre, lo que ha fracasado fue el acuerdo del 15 de noviembre de 2019, acuerdo tomado entre gallos y medianoche, a espaldas del pueblo, decidieron una cosa distinta, que hoy pretenden desconocer, porque no tuvieron los votos necesarios para validar sus propuestas con los 2/3, porque siempre creyeron que se entenderían con la Concertación y la derecha que como siempre terminarían negociando una constitución a su medida.
Ante la incertidumbre del plebiscito de salida del próximo 4 de septiembre, triunfo del apruebo o derrota del rechazo, han salido al escenario político expresidentes y otros especímenes (como la traidora Democracia Cristiana que defiende la constitución de Pinochet), quienes nuevamente han comenzado a urdir un nuevo pacto, una tercera vía, una salida alternativa a la nueva constitución. La manipulación de los medios de prensa oligárquicos falsamente difunde la idea que el pueblo es quien se ha equivocado, y son ellos los llamados a salir a salvarnos, con un nuevo acuerdo.
No entraremos en el juego de la campaña electoral, del escenario que estableció la oligarquía, que cuando no le gustan los resultados, borra con el codo lo que escribió con la mano; permítannos decirles que son ellos y no el soberano pueblo quienes han fracasado, su propuesta de “Acuerdo por la Paz y Nueva Constitución” es la que fracasó, que sus artimañas para evitar una Asamblea Constituyente han fracasado.
Ellos: RN, UDI, Evopolis, PS, PR, PPD, DC, al servicio de quienes se han apropiado ilegítimamente de los recursos naturales y de las empresas estratégicas que pertenecían a todos los chilenos, han manipulado el “sentido común” para que los pueblos que habitan esta larga y angosta faja de tierra, sigan respondiendo a sus intereses; no por casualidad usan mentiras sin ninguna vergüenza, que transmiten por la TV y radios de frecuencia nacional e internacional, apoyándose de encuestas diseñadas para provocar las dudas y los contantes «fake news» o falsa noticia para asegurar y mantener sus granjerías.
No contaban con que el pueblo había aprendido y que la ignorancia era parte del pasado; las contantes burlas y la falta de respeto ya no se dejarían pasar, los pueblos ya no aplauden cuando se les llama “chusma inconsciente” o se les manda a “levantar más temprano” o “comprar flores porque están más baratas”. Esta convención, que esperaban le hiciera la pega fácil, cambiaría la historia, de las 10 constituciones nunca esperaron que lo que ellos crearon para evitar una Asamblea Constituyente soberana, tiraría la cadena para que su constitución que protegieron durante 42 años se fuera por la alcantarilla, ante la testaruda actitud de los partidos políticos tradicionales, junto a la empresarial y el mundo pinochetista, que han hecho todo para que el pueblo el 4 de septiembre vote rechazo. Boric afirmó: “En caso de que ganara el Rechazo tiene que seguir en los términos que decidió el pueblo de Chile». «Tiene que haber un nuevo proceso constituyente» y, por ende, se debe convocar a una nueva elección de convencionales.
El único acuerdo posible ante cualquier escenario, es que deben ser los pueblos soberanos por medio de una Asamblea Constituyente (AC), sin delegaciones ni comisiones especiales, la que redacte una nueva constitución; solo el pueblo tiene el coraje y la valentía de recuperar todas las riquezas naturales, re-nacionalizando todos las riquezas de nuestro país. Solo de esta manera será posible la construcción de un nuevo Chile, digno, solidario y justo.
Por tanto, creemos que la forma más legítima de avanzar hacia un nuevo Chile es a través de una Asamblea Constituyente y Soberana.
Ha sido nuestra organización político revolucionaria, mandatada por los pueblos a organizarnos y luchar en concomitancia como un puñado de jóvenes, hombres y mujeres, trabajadores del campo, el mar y la ciudad, en aras de un movimiento de liberación nacional, internacionalista, patriótico y revolucionario, quienes llamamos hace décadas en nuestro primer manifiesto al pueblo de Chile a la construcción de un Gobierno Patriótico de Unidad Nacional, con carácter provisional, que tenga como tarea solucionar los problemas más graves de nuestro pueblo, desmontar todo el aparataje de la tiranía y convocar por último a una Asamblea Constituyente que nos provea de una nueva Constitución.
Nuestra juventud estudiantil, con el salto al torniquete despertó a un pueblo dormido que se abalanzó a luchar, como ellos mismos dijeran, no por el alza de los 30 pesos del Metro, sino en contra de los 30 años de “continuismo” del régimen dictatorial y su secuela de hambre, miseria y represión. La lucha emprendida por el pueblo a partir del estallido social del 18 de octubre de 2019 continuó hasta la consecución de llevar adelante la propuesta de una nueva constitución, que será refrendada el próximo 4 de septiembre, donde los pueblos y el FPMR, iremos a aprobar dicha propuesta de constitución. Nosotros, conscientes de que no siendo la forma exigida por los pueblos y solicitada durante décadas por nuestra organización, a través de una ASAMBLEA CONSTITUYENTE, por lo menos será con participación más democrática que la escrita anteriormente entre cuatro paredes; esta última a aprobar, escrita por convencionales elegidos y transmitida por los medios, no a espaldas de los pueblos como la emanada a sangre y fuego y respaldada con su firma y modificaciones por los gobiernos continuistas del régimen que la implantó.
A quienes crean que con la aprobación de esta nueva constitución serán solucionados todos nuestros problemas, les tenemos una mala noticia: no será así. Si bien esta carta magna tiene avances y mejoras cualitativas [en relación] a la que nos rige -terminará de una vez por todas con la constitución pinochetista-, solo la lucha emprendida por el pueblo, que deberá continuar hasta la consecución de nuestros anhelos, sueños y objetivos, nos pondrá en nuestras manos una constitución que asegure nuestra existencia como pueblo digno, independiente y soberano.
Nuestra organización, FPMR, sus militantes y seguidores de la senda de Manuel Rodríguez, Salvador Allende y los/las que cayeron en el camino por mejorar nuestras vidas, vamos a aprobar con condiciones, la de seguir luchando por asegurar:
• Libertad a todos y todas los presos políticos mapuches y de la revuelta.
• Eliminación de la ley Longueira.
• Nacionalización de todos nuestros recursos mineros, acuíferos y forestales.
• Buen Uso del Agua, arrebatada por particulares.
• Democratización de la cámara representativa y baja de sueldo parlamentarios (no superior a tres sueldos mínimos).
• Término del consejo de seguridad nacional y doctrina de seguridad nacional de las FFAA.
APROBAR el próximo plebiscito de salida del 4 de septiembre, será otra lección moral a quienes desconocen o quieren seguir desconociendo la voluntad del soberano pueblo.
Llamamos a los hijos de Rodríguez, Recabarren, Lautaro, Janequeo, Tati Allende, Guillermo Ossandón (MJL), Miguel Enríquez, Cecilia Magni, Raúl Pellegrín, cada una y uno de nuestros héroes y heroínas, a no dejarse atemorizar, a comprometernos con nuestros hijos e hijas, a luchar y luchar hasta hacer desaparecer el fascismo, nazismo, el colonialismo y su neoliberalismo fallecido. Ha llegado la hora de un mundo de respeto por la humanidad y la dignidad, tarea actual e histórica de cada pueblo soberano.
El pueblo ya lo dijo, vamos a hacer, quieran o no aquellos que se han adueñado de la Patria, a construir con base firme nuestra segunda independencia.
HVOM, Frente Patriótico Manuel Rodríguez
Chile, 1 de agosto 2022
Publicada originalmente el 1 de agosto de 2022 en www.fpmr.cl