En pleno 2019, un 21 por ciento de los chilenos pasa frío en sus viviendas, según una investigación realizada por la red de Pobreza Energética de la Universidad de Chile. El estudio, denominado Acceso Equitativo a Energía de Calidad en Chile, reveló que ello se debe en gran medida a las deficitarias condiciones constructivas de muchas viviendas, lo que conlleva además un mayor consumo de energía.
Anahí Urquiza, coordinadora de la Red de Pobreza Enérgética, señaló al respecto que la pobreza en Chile es más amplia de lo que se quiere aceptar y en ello el acceso a energía de calidad es una condición habilitante para avanzar y superar los umbrales de pobreza.
La especialista añadió que cuando se habla de pobreza energética es en referencia a que las familias se enfrentan a dificultades para lograr confort térmico, o están expuestas a muy altas temperaturas en el verano y muy bajas en invierno, y eso implica problemas de salud.
En esa línea, explicó que la fuerte contaminación en las ciudades del centro y sur del país está directamente relacionada con la pobreza energética, por la necesidad de utilizar leña para calefacción, y aseguró que la exposición a menos de 16 grados centígrados dentro de la casa provoca problemas respiratorios y cardiovasculares.
En el estudio también se mencionó que en muchas escuelas los niños están expuestos igualmente a muy bajas temperaturas, todo lo cual tiene que ver con la profunda desigualdad en la sociedad chilena.
Al analizar los resultados del estudio, Urquiza expresó que se trata de un problema estructural y que se deben generar medidas para abordarlo de manera integral, porque es una de las barreras existentes en el país para avanzar hacia el desarrollo’.
Explicó que habría que invertir en mejorar la calidad de las viviendas para garantizar un adecuado aislamiento térmico, lo cual resulta caro. También se debe hacer una reconversión energética, para poder transitar a energías más limpias con casas que sean más eficientes, pero la gran mayoría de los hogares no está en condiciones de hacerlo’, advirtió.
Finalmente, consideró que todos estos problemas se vinculan a los altos niveles de endeudamiento que existen en el país, porque las familias tienen que pagar una serie de servicios que en otros países son gratuitos o subsidiados.
Fuente: Prensa Latina