Entre las actividades más relevantes que se suspenderán se encuentran los sectores de embarque de pasajeros, control de equipaje de manos y servicios aeronáuticos vinculados al tránsito aéreo. Además también quedarán afectadas las clases de vuelo, el área de sistemas de aeronavegación, el apoyo a tareas administrativas y los servicios de meteorología.
Serán unos 3.000 trabajadores los que suspenderán sus tareas, un 90% de la dotación, según las estimaciones de José Pérez presidente de la Asociación Nacional de Funcionarios de la Dirección General de Aeronáutica Civil (ANFDGAC). Entre ellos, estará también el colectivo de controladores aéreos, que a principios de mes anunció su adhesión a la protesta.
La paralización afectará a las aerolíneas y es por eso que Lan emitió una declaración para presentar tres alternativas para los pasajeros, que se verán afectados porque la huelga coincide con los días feriados de las Fiestas Patria.
Los funcionarios decidieron suspender sus actividades para conseguir mejoras con respecto al sistema previsional que los regula.“Hoy no tenemos seguridad social y eso implica que no pertenecemos al sistema de reparto, que teníamos hasta 1985, tampoco nos sirve el sistema de capitalización individual (AFP), porque estamos subcotizando en ese sistema, con un promedio del 60% de nuestras remuneraciones”, explica José Pérez. Es por eso que proponen reintegrarse al sistema previsional de la Caja de Previsión de la Defensa Nacional (CAPREDENA).
Del mismo modo, otra de los dificultades que acusan es que no cuentan con personal suficiente para realizar la labor, perjudicando sus horas de descanso efectivas, provocando extensas jornadas laborales.
«Estuvimos en una mesa de conversación con el Ministerio de Defensa chileno, que se cerró el pasado 2 de julio tras 14 meses de diálogo. Tras esa fecha no se han cumplido los compromisos ni han existido respuestas», explicó José Pérez. Según el representante de los funcionarios, el Ministerio de Hacienda ha sido la razón por la cual no han avanzado las negociaciones. Los funcionarios aseguran que aunque el ministro de Defensa, José Antonio Gómez dice «que este camino es viable, reconoce que no tiene la última palabra. El Ministerio de Hacienda aparece, nuevamente, como un ente de contención”.
La DGAC dice esperar una respuesta para hoy día pero advierte que de no obtenerla después del 15 de septiembre, «se profundizarán las medidas de presión”.