Para horas de esta tarde se espera un cambio de gabinete en el gobierno de Gabriel Boric y, según fuente de la Moneda, ha trascendido que la ministra de Minería, Marcela Hernando, será reemplazada por el actual subsecretario, Willy Kracht, quien mantiene paralizadas la modernización de la Fundición Hernán Videla Lira (HVL) y la entrega de la Concesión Especial de Operación del Litio (CEOL) a la Empresa Nacional de Minería (Enami). Al mismo tiempo promueve que el control de la explotación de minerales, la fundición y refinación sean entregadas al capital extranjero.
Kracht se hizo conocido últimamente por generar polémicas, como un complot para sacar al actual presidente de Enami, Jaime Pérez de Arce, denunciado ante el Tribunal Supremo de Convergencia Social por el ex-fiscal de la minera pública, Marcelo Rocha. También el anuncio de que no era rentable la modernización de la Fundición HVL, generó polémicas en los sindicatos de mineros y pequeños pirquineros de la región de Atacama.
El cambio de gabinete anunciado para la tarde de este miércoles fue empujado por la renuncia de Giorgio Jackson al Ministerio de Desarrollo Social el viernes pasado. Se comenta que también saldrían los ministros de Educación, Marco Antonio Ávila; y de Cultura, Jaime de Aguirre. El cargo dejado por Jackson sería ocupado por Javiera Toro, quien actualmente se desempeña como ministra de Bienes Nacionales.
CERRANDO LAS FUNDICIONES ESTATALES
La gestión del actual subsecretario de Minería se ha caracterizado por poner piedras en el camino a la modernización de las empresas mineras estatales, al mismo tiempo que diseña políticas públicas orientadas a entregar la explotación de las minas y de los procesos de fundición y refinación al gran capital extranjero. Así, Kracht desde mediados de este año se preocupó de paralizar la anunciada modernización de la Fundición HVL, también conocida como Paipote, reduciendo los cálculos que mostraban una rentabilidad de US $389 millones, para pergeñar una pérdida de US $137 millones.
Actualmente la planta cuenta con una capacidad de procesamiento de 340 mil toneladas anuales de barros anódicos, en los cuales se encuentra oro, plata, cobre y varios otros minerales valiosos, los que a partir de 2024 experimentarán un nuevo ciclo en su cotización internacional.
Tras el reciente cierre de la Fundición Ventanas, en el país quedaron seis fundiciones, cuatro estatales y dos en manos de privados. Codelco tiene Caletones, Potrerillos y Chuquicamata, en tanto que Enami está a cargo de la Fundición Paipote. Las mineras extranjeras poseen Chagres (Anglo American) y Altonorte (Glencore).
Con la paralización de Paipote, se está promoviendo un proceso de desindustrialización de la minería pública que profundiza el declive en la exportación de cobre de alta ley producido en Chile. Si en 1990, el país lideraba la producción de fundiciones a nivel mundial con el 14,6% de la capacidad de fundición global, seguido por Estados Unidos con un 12,9 por ciento, hoy entrega apenas el 7 por ciento del cobre de fundición que circula en los mercados globales.
El anuncio de que era insustentable económicamente modernizar la Fundición HVL fue hecho a través de las páginas de El Mercurio, lo que se siguió de una serie de artículos y entrevistas publicados en otros medios para instalar la idea de que no es rentable para el Estado construir dichas plantas, espacio que si debe ser llenado con inversión de las mineras privadas. La campaña ha sido reforzada en las últimas semanas por declaraciones del director del Centro de Estudios del Cobre (Cesco), Cantallopts, quien también a través de las páginas del diario del grupo Edwards, llamó a que Codelco entregue minas para ser explotadas por la brasileña Rio Tinto.
Cantallopts trabajó por más de ocho años al interior de la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco), desempeñándose hasta septiembre del año pasado como director de Estudios y Políticas Públicas. En dicha oficina habría sido armado el cálculo, que arrojaría una supuesta rentabilidad negativa de la fundición Paipote, calculado a escasos 25 años.
Cesco fue creado a mediados de los años ochenta, albergando investigadores en temas mineros. Durante la transición dicho organismo ha organizado encuentros para promover la inversión de la minería privada en Chile, siendo financiados por transnacionales como BHP Billiton y Anglo American o por SQM, en manos del ex yerno de Pinochet, Julio Ponce Lerou.
En uno de sus últimos eventos, realizado en agosto de 2022, Cesco contó con en gentil auspicio de AngloAmerican, Minera Collahuasi y SQM, para organizar el encuentro ‘Modificación de la legislación en materia de exploración y minería en Chile’ en el Hotel Cumbres de Vitacura.
El subsecretario Kracht ha ido copando distintos cargos claves que definen las políticas mineras, colocando a miembros de Cesco. En Enami, Kracht colocó en el directorio a Osvaldo Urzúa y Juan Carlos Román. En un cargo, inmediatamente por debajo del vicepresidente ejecutivo, colocó como gerente de operaciones a Matías Lagos.
Con el arribo de la Concertación en el primer gobierno de Patricio Aylwin, los agentes de Cesco ocuparon puestos claves en el Ministerio de Minería, Codelco y Cochilco. Cuando el ex Cesco, Iván Valenzuela Raby, se desempeñaba como Subsecretario de Minería, fue aprobada la Ley 19.137, la que obligó a Codelco a traspasar a privados los yacimientos que no se encontraran en explotación.
La ley abrió la puerta de lleno para que el capital extranjero explotara los recursos minerales en Chile, compañías que aprovechan de sacar del país dichos minerales lo más rápido posible. Esto ha promovido la exportación de cobre concentrado, esto es sin refinar y que va acompañado de minerales nobles que no son detectados por la Aduana. Si en 1990, un 16 por ciento del cobre producido en el país fue concentrado, la cifra aumentó al 38 por ciento en el año 2000 y llegó al 50% en 2020, según cifras de Cochilco.
El cambio en el cálculo de la rentabilidad dada por la modernización de la Fundición HVL fue realizado después del Informe de Cochilco Nº 24O, emitido en mayo reciente, en el que se daba el visto bueno al plan de actualización de la fundición. Sin embargo, el informe siguiente, correspondiente al 13 de junio de 2023, instaló un nuevo cálculo que aumentaba los costos y sugirió la contratación de una nueva revisión independiente.
La exigencia, además de sumar nuevos gastos en consultoras, retrasaría nuevamente el inicio del proyecto, que ya lleva años de haber sido anunciado en el último gobierno de Michelle Bachelet.
En varias oportunidades hemos consultado a la Subsecretaría por dicho documento, pero no hemos obtenido respuesta.
Tampoco el informe instalado por Kracht calculó el costo de no concretar la modernización de Paipote, lo que significaría una pérdida de 106 millones de dólares para Enami.
De la misma forma, Kracht no ha emitido el CEOL solicitado por Enami para iniciar la explotación del litio. La solicitud fue realizada el 9 de agosto de 2022 y no demora más de un día en ser escrita.
“El CEOL es un decreto que tiene que hacer Kracht. No se entiende tanta tardanza porque el decreto no requiere de ningún estudio previo. Se hace en 20 minutos. Lo que demora tiempo es el contrato, lo que puede demorar un año al tener que fijar las condiciones entre la filial de Enami y el Estado, pero un decreto demora 20 minutos”- detalla Marcelo Rocha, quien renunció al directorio de Enami acusando la falta de interés en desarrollar la industria pública de minerales de parte del subsecretario.
FUERA ESTADO Y BIENVENIDO CAPITAL EXTRANJERO
La presentación de la Estrategia Nacional para el Fortalecimiento de la Capacidad de Fundición y Refinería (FURE), diseñada en el último año por los asesores de Kracht y presentada recién en el mes de julio, sembró la desazón en el ambiente de los sindicatos mineros y de pirquineros.
Pese a que la estrategia presentada se correspondía con una política pública de fundiciones y refinerías, en su primera proposición la propuesta incorpora de lleno a la industria privada en el negocio. Propone así un ‘Acuerdo Nacional para el Fortalecimiento de la Industria FURE’, explicitado como “que permita a través de la complementariedad público-privada, avanzar progresiva y responsablemente en la mejora del desempeño ambiental y continuidad operacional de las fundiciones”.
Es decir, en el diseño de una política para las empresas estatales que explotan minerales, Kracht puso como primera prioridad la “complementariedad público-privada”.
Su inclusión es un gol de media cancha para los capitales extranjeros.
En las siguientes páginas de la Estrategia no se hace mención alguna a la modernización de la Fundición Paipote, ni ninguna otra refinería estatal, sino que todo lo contrario: la construcción de plantas de fundición y refinamiento se dejarán en manos de empresas transnacionales, para lo cual se pretende realizar durante el segundo semestre de 2024 un paseo para promover su inserción en Chile.
En la página 49 del documento se señala que aumentar la capacidad de FURE en Chile “implica materializar la construcción, puesta en marcha y operación de una o más nuevas fundiciones”.
Luego, en vez de referirse a la modernización de Paipote o de las 3 otras fundiciones en manos de Codelco, definió que se generarán las condiciones para la inversión privada.
“El Estado de Chile procurará que esto se materialice, ya sea mediante su participación en uno o más proyectos en un futuro cercano o de generar las condiciones habilitantes para que las empresas privadas, nacionales o extranjeras, se interesen en llevar a cabo este tipo de proyectos en el país bajo un esquema de colaboración público-privada”- sostiene el documento.
A continuación se presentaron las líneas de trabajo para la concreción de las FURE, detallándose en el primer punto el “Incentivo a la inversión FURE: El Estado procurará el diseño o uso de regulaciones e instrumentos existentes que fomenten la inversión en el sector de FURE, promoviendo la innovación, la sustentabilidad y el desarrollo tecnológico y la colaboración público-
privada”.
De modernización de estatales, ni un párrafo.
Todo lo contrario:
La estrategia diseñada por Kracht compromete el apoyo de los ministerios de Minería y de Economía para que a través de la agencia InvestChile promuevan la llegada de capitales extranjeros. El documento dice que se propenderá a que el Estado chileno “entregue señales claras que hagan más atractivo el desarrollo de proyectos FURE en el país y que, por lo mismo, faciliten la obtención de financiamiento para los mismos”.
Y para hacer aún más rentable el saqueo de los minerales chilenos, la estrategia diseñada por Kracht exige que para que sea «atractivo fundir y refinar en Chile en términos comerciales», el Estado «generará condiciones para hacer atractivo a las empresas mineras ocupar la capacidad FURE instalada o futura, sin recurrir a imponer obligaciones como ha ocurrido en otros países”.
También proponen salir de paseo en un Roadshow FUR, consistente en una gira por el mundo buscando inversionistas, programada para el segundo semestre de 2024. “Se coordinará una gira a nivel internacional en la que se promoverá esta estrategia de desarrollo y fortalecimiento de capacidad de fundición y refinería en Chile con el objetivo de atraer el interés de potenciales actores que puedan desarrollar nuevo(s) proyecto(s) FURE en territorio nacional”- sostiene el documento.
En una entrevista dada al programa Agenda Económica de CNN Chile, el subsecretario Kracht volvió a destacar que “nosotros creemos que se puede lograr una buena alianza público-privada para desarrollar aún más el negocio de las fundiciones. Hay dos empresas privadas que están operando en Chile y también tienen el desafío de mantener sus capacidades en el tiempo y adecuarse a las nuevas normativas; y creemos que podemos dar señales para hacer que otros privados se interesen a venir a Chile a contribuir con nosotros en la generación de cobre de bajas emisiones”.
Consultado en la entrevista respecto de las empresas, consideró la plena participación en el negocio de las mineras Anglo American y Glencore.
La minera canadiense Glencore es propietaria en Chile de la Minera Lomas Bayas, del Complejo Metalúrgico Altonorte, de Altos de Punitaqui, además de poseer el 44% de la Compañía Minera Doña Inés de Collahuasi. La mina a tajo abierto Lomas Bayas, que opera desde 1998, produce más de 70 mil toneladas de cobre en cátodos; en tanto que el Complejo Metalúrgico Altonorte produce más de 300 mil toneladas de ánodos de cobre y Altos de Punitaqui, declara producir más de 8 mil toneladas de cobre en concentrado. En 2019, uno de los directores de Minera Doña Inés de Collahuasi, el CEO de Glencore, Jeffrey Best, fue sancionado con 760 millones de dólares canadienses y prohibición de cuatro años de ejercer cargos en el directorio por falsear información respecto de la producción minera en la mina Katanga en El Congo.
LAS PÉRDIDAS PARA EL ERARIO PÚBLICO
En un foro reciente dedicado al litio en la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, el economista Manuel Riesco entregaba el cálculo de que sólo en el cobre, las mineras privadas se embolsan cada año una cifra que equivale a la mitad de los ingresos del Estado chileno cada año. El economista calcula que se han llevado unos 30 mil millones de dólares en promedio anual durante los últimos años. “Eso es el valor del cobre extraído, que se llevan sin pagar y libre de costos porque estos los pagan los subproductos”-destacó.
La explotación intensiva de las mineras privadas también han mermado las reservas de minerales en suelo chileno. Según el Servicio de Geología de Estados Unidos, si en 2003 Chile tenía 370 millones de toneladas de cobre en reservas, para 2022 éstas han bajado a 190 millones. Se calcula hoy que el 25 por ciento de estos minerales los explota Codelco, en tanto que el 75 por ciento restante las mineras transnacionales.
Chile exporta más de 6,5 millones de toneladas de cobre anualmente. A ese ritmo de explotación, al país le quedan menos de 29 años de reservas del mineral.
Una adecuada política minera debiera tender a modernizar lo más rápidamente las fundiciones estatales, albergando también refinerías para la extracción de minerales preciosos.
Investigadores del Comité de Defensa del Cobre argumentan que la rentabilidad de Enami aumentará con las expectativas de ganancias debido al alto ciclo del precio de metales raros que se inicia en 2024. “Han habido hasta el momento cuatro súper ciclos del precio de los metales en el último siglo. Luego del descalabro económico de 1929, el precio de los metales como el cobre aumentó exponencialmente en los siguientes cinco años. Luego en 1950 subiría mucho el precio del oro; luego en 1980 y, posteriormente, en 2006. En 2024 se tiene pronosticado un nuevo ciclo de aumento del precio de metales, sobre todo de las llamadas tierras raras”- destacaron a El Ciudadano.
El precio actual del oro ha sextuplicado su valor. Según datos de las últimas semanas de las transacciones del NYMEX (Bolsa de New York), la onza de oro ha subido unos +8,30 dólares, cerrando en US$1.940,30 la onza. En los últimos diez años la evolución del precio del oro es de +48,07%.
Sin embargo, los ciclos de alto precio de los metales son cortos. Según los investigadores del Comité de Defensa del Cobre, “el país tiene un plazo de dos años para construir esa planta de refinación y entrar de lleno a gozar del alto ciclo del precio de los metales. El problema es que el actual subsecretario ha demostrado ser contrario a dicha política”.
Kracht cuenta con importantes espaldas al interior del gabinete del presidente Boric. Lo sustentan el ministro de Economía, Nicolás Grau, así como también el de Energía, Diego Pardow. También es bien visto por los ministros Mario Marcel y Carolina Tohá, dos pesos fuertes del gabinete. Pareciera así que la balanza esta echada en favor del ex empleado de Cesco.
Mauricio Becerra R.
El Ciudadano
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