La idea de que la administración de Irací Hassler acercó a la comunidad china al núcleo del poder municipal, ha sido interpretada como un factor que podría amplificar el posible tráfico de influencias que involucra a la diputada Karol Cariola y la exalcaldesa. Sin embargo, la presencia china en el Palacio Consistorial no es nueva: llevan décadas interactuando con el municipio.
Tras información de El Mostrador, la relación de la comunidad china con la administración municipal se remonta al periodo de Joaquín Lavín (UDI) (2000-2004), cuando comerciantes chinos buscaron permisos para establecer sus locales en la ciudad. Un hito importante fue la apertura de lo que probablemente fue el primer mall chino del país, ubicado junto al Instituto Nacional.
El dirigente UDI Hernán Cáceres, entonces director de la Corporación para el Desarrollo de Santiago (Cordesan), fue clave en estas negociaciones, facilitando el acercamiento entre los comerciantes chinos y el municipio.
Cuando Lavín dejó la alcaldía, su sucesor, Raúl Alcaíno (Ind. RN), enfrentó un importante déficit financiero que lo obligó a reducir programas sociales. Durante su gestión, el vínculo con la comunidad china continuó bajo la dirección de Cáceres, quien organizó un viaje de Alcaíno y concejales a China para fortalecer relaciones y planificar proyectos. Entre los compromisos adquiridos estuvo la reubicación de comerciantes chinos en las cercanías de calle San Diego, pero la promesa nunca se concretó.
Cambios en la administración y la evolución del Barrio Chino en Meiggs
Con la llegada de Pablo Zalaquett (UDI) (2008-2012), la administración municipal se enfocó en enfrentar el auge de los tragamonedas, los casinos ilegales y la prostitución. Zalaquett expresó su preferencia por establecer un barrio rojo en Santiago, pero en una ubicación más alejada del centro.
Tras dejar la alcaldía, mantuvo vínculos con comerciantes chinos y tuvo relación con el negocio de los tragamonedas en la comuna, como lo reveló una investigación de El Mostrador sobre las conexiones entre el enigmático señor Yang y los operadores de estos juegos.
Bajo la gestión de Carolina Tohá (2012-2016), Hernán Cáceres dejó la Cordesan, y una auditoría reveló un déficit de $2.300 millones en su administración (2009-2012). Durante esos años, la municipalidad centró sus esfuerzos en la remodelación de fachadas y pasajes en el sector de la Plaza de Armas, con el objetivo de transformarla en un polo gastronómico.
En noviembre de 2013, Tohá participó en la celebración del Año Nuevo chino en el Paseo Bulnes, junto al embajador chino Yang Wanming, destacando la importancia de la comunidad china dentro del mosaico migrante de la ciudad.
Durante la administración de Felipe Alessandri (2016-2021), se anunció la transformación de Meiggs en el primer Barrio Chino del país. El proyecto, encabezado nuevamente por Cáceres y el presidente de Cordesan, Rodrigo Mekis, quedó truncado debido al estallido social y la pandemia.
El nuevo impulso son Hassler
El proyecto del Barrio Chino estuvo paralizado por años hasta que Enrique García, un antiguo colaborador de Cáceres en Cordesan, convenció a la administración de Irací Hassler (PC) de retomarlo. En julio del año pasado, Hassler inauguró el primero de los cuatro portales contemplados en el diseño original, marcando un nuevo capítulo en la relación entre la comunidad china y la municipalidad.