Tomándose de los dichos emitidos por la Vocería de los Pueblos en su primera declaración pública, este viernes se entregó a dicho grupo la «Demanda Justa y Humanitaria por la Libertad de Mauricio Hernández Norambuena».
Recordemos que la Vocería estableció entre sus 6 llamados de articulación, “poner fin a la prisión política en Chile, liberando a todas las y los presos de la revuelta y mapuche». Por ello, 129 organizaciones sociales adhirieron al llamado firmando la carta en la que se solicita que «Mauricio Hernández sea incorporado al punto 1 de los llamados de articulación de la Vocería de los Pueblos, asumiendo la Vocería el compromiso de la lucha por su libertad».
En ese sentido, si bien la Vocería de los Pueblos apunta a la libertad de las y los presos políticos mapuche y de la revuelta, en la «Demanda Justa y Humanitaria por la Libertad de Mauricio Hernández Norambuena» se manifiesta que la prisión política y la lucha por libertad no se agota en estos dos grupos, «pues existe una diversidad de compañeros y compañeras sufriendo la prisión política desde antes de la revuelta popular».
La solicitud se basa en un documento contundente, elaborado a partir de múltiples argumentos jurídicos, históricos, políticos, humanitarios, experiencia internacional, amnistías, indultos y reparaciones, del que se desglosan tres puntos, los cuáles evidencian la necesidad urgente de liberar a Mauricio Hernández:
1) Que no se puede construir un «Nuevo Chile» manteniendo a las y los presos políticos de la Constitución de Pinochet; 2) que la tortura y aislamiento han provocado severas consecuencias en Mauricio, debiendo, por razones de salud y justicia, considerarse cumplido el tiempo de su condena; y 3) que el Estado de Chile no reconoció el tiempo e intensidad de la privación de libertad vivida en Brasil por motivos de extradición.
«Creemos como familia que es muy importante explicar a los constituyentes con la mayor cantidad de antecedentes, la situación injusta y de ensañamiento que se ha tenido con nuestro hermano. Las fuerzas democráticas y de cambio en nuestro país estamos preocupadas y movilizadas por la brutal guerra de años en Wallmapu y por la situación carcelaria de los presos de la revuelta. Mi hermano en febrero próximo cumplirá veinte años en cárceles de castigo en condiciones inhumanas por sus ideas y por luchar por los cambios necesarios para alcanzar la justicia social en un mundo mejor. Mauricio debe pisar las calles nuevamente», declaró Laura Hernández Norambuena, hermana del comandante Ramiro.