Posterior al primer debate municipal organizado por TVN, conversamos con Luis Schwaiger, candidato a Alcalde de Valparaíso, militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) e integrante de Unión Patriótica, plataforma electoral que lo presenta como candidato, aunque fue propuesto por el Movimiento Valparaíso de Pie, del cual forma parte como dirigente social.
Schwaiger nació en Valparaíso hace 38 años, desde su juventud comenzó a participar de actividades sociales, principalmente de intervenciones en los espacios públicos a través de muralismo. Pero fue su participación en la redacción de artículos de contingencia en el boletín poblacional lo que lo llevó a estudiar sobre la realidad nacional e internacional. Posteriormente, ingresó a la Universidad de Playa Ancha a estudiar sociología, siendo –según comenta- “perseguido por quien fuera la creadora del proyecto de la carrera, junto a otro compañero, lo que finalmente nos terminó por echar de la carrera”.
Posteriormente, Schwaiger se traslada a la ciudad de Valdivia a estudiar antropología, obteniendo la licenciatura. Durante sus años de estudiante es dirigente de su carrera (presidente del Centro de Estudiantes) y de la Facultad de Filosofía y Humanidades, siendo delegado al Consejo de Facultad. Dentro de su trabajo promueve la vinculación de los estudiantes con la población a través de iniciativas de educación popular, actividades culturales, ferias y operativos de salud, entre otras acciones. Funda junto a sus compañeros y compañeras el Centro Cultural Paulo Freire, en alusión al gran educador popular latinoamericano. Allí, Schwaiger ejerce como director del Centro Cultural, además de cumplir un rol de educador en el Preuniversitario Popular, en la materia de lenguaje.
Schwaiger cuenta que “esa experiencia fue bastante rica en la perspectiva de lo que se puede hacer desde un proyecto popular en que se prioriza y atiende a los sectores más postergados. Son poblaciones y familias trabajadoras que, a pesar de aportar con su fuerza laboral, producir las riquezas de este país, no ven retribuido ese aporte a la sociedad. Nuestra actividad no es caridad, es solidaridad de clase; somos también hijos e hijas de trabajadores y trabajadoras”.
De regreso a Valparaíso en 2018, Schwaiger se vincula junto a sus compañeros y compañeras del MIR para trabajar con organizaciones sociales. Ese mismo año comienza apoyando a organizaciones vecinales de los cerros porteños, siendo la lucha por el agua potable y saneamiento de la población ‘Las Torres’ una de las batallas más importantes realizadas. «Es una situación que es insufrible, son décadas de abandono de cientos de familias. Son un ejemplo de la situación de miles de familias porteñas que no cuentan con servicios básicos, sin urbanización, sin espacios de esparcimiento y recreación para nadie, sin infraestructura pública ni menos espacios para el desarrollo de niños, niñas y jóvenes. Después nos preguntamos por qué los jóvenes tienen problemas con el consumo de drogas o de integración a la sociedad de forma sana. Hay un abandono enorme y eso lo vamos a cambiar con organización popular, con solidaridad y con integración a un proyecto de cambios revolucionarios de la sociedad”, relata Schwaiger. A continuación, la entrevista:
¿Cuáles son los principales problemas que existen en Valparaíso? ¿Por qué dar ese salto de participar apoyando la lucha de vecinos y vecinas al cargo más importante de representación comunal?
Schwaiger: “En primer lugar, quiero decir que la decisión de ir como candidato pertenece al colectivo, donde también se consideró la opinión de las dirigentes vecinales con las cuales trabajamos por urbanización. Mi candidatura nace desde el Movimiento Valparaíso de Pie, espacio que reúne a dirigentes y dirigentas sociales, sindicales, vecinales, trabajadores y trabajadoras de Valparaíso. Creemos que la municipalidad es una institución que debe recoger y trabajar en función de los intereses y aspiraciones de la mayoría, debe ser un organismo que permita concretar un proyecto de una vida digna para todos y todas y para ello debe democratizarse, debe ser una herramienta al servicio de los trabajadores y trabajadoras porteñas y sus familias.
Por otro lado, considerando los problemas más importantes, pensamos que existen tres: el económico, que tiene un impacto directo en el desarrollo de las familias y de la comuna, sobretodo en el empleo y en las condiciones en que se desarrolla el empleo; la vivienda y la urbanización, en especial de los cerros y los sectores de Laguna Verde y Placilla; y la participación social, porque no es posible que, existiendo una importante participación vecinal, ésta termine siendo de segundo orden, cuando en realidad la municipalidad debe ser una herramienta institucional de la población de la comuna. Por eso hablamos de poder popular.”
¿Cuáles son los ejes sobre los cuales se construye su Programa para la Alcaldía de Valparaíso?
Schwaiger: “Hemos trabajado el programa sobre la base de seis Ejes de Desarrollo para nuestra comuna. Como decía anteriormente, el tema Económico y Productivo es fundamental y ese es nuestro primer eje. Luego, planteamos el eje de Urbanización, donde elaboraremos junto a las organizaciones vecinales de todo Valparaíso, un Plan Comunal de Urbanización para hacernos cargo del proceso de urbanización partiendo por los sectores más postergados y abandonados como son los campamentos, pero sin olvidar ningún sector de Valparaíso, lo que incluye especialmente a Laguna Verde.
En tercer lugar, el eje de participación comunal, en que planteamos la necesidad de la transferencia de poder desde los salones municipales hacia las sedes sociales, deportivas, los centros de trabajo, de estudio, los centros culturales, etc. Es decir, la creación de espacios de organización comunal para la toma de decisiones por parte de los porteños y porteñas en sus organizaciones de base. Esto a través de la formación de Consejos Comunales en distintos ámbitos: trabajadores/as, salud, vivienda, cultura, educación, entre otras. Creemos que es el pueblo organizado, son los trabajadores y trabajadoras de Valparaíso quienes deben decidir respecto a la política comunal que terminará afectándoles.
El cuarto eje incorpora a educación, arte, cultura y deportes, pensando en que en cada uno de ellos se necesita ejecutar iniciativas principalmente formativas, que son la base para el desarrollo. Debemos apoyar las muchas iniciativas que se realizan en la comuna por diversas organizaciones y colectivos en todas estas áreas. En particular en lo educativo, aunque la municipalidad deja desde este año de ser el sostenedor de la educación pública, el municipio no puede desligarse de la educación de la población de la comuna. Estamos pensando en construir una política educativa local, comunal, que aporte al desarrollo de todos y todas bajo el concepto de la “educación permanente”, para lo cual vamos a convocar a los sindicatos de trabajadores de la educación, gremios y agentes educativos populares para construir dicha política. Y por último nos centraremos en terminar con el analfabetismo y con nivelar los estudios de los adultos. Son objetivos viables y urgentes.
En quinto lugar, establecimos un eje centrado en la Salud Comunitaria, pensando principalmente en fortalecer la prevención a nivel barrial y dando mayor protagonismo a los CECOSF (Centros Comunitarios de Salud Familiar), integrando en la gestión a la población a través de los Consejos Locales de Salud y todas las organizaciones de salud, tanto a nivel comunitario como profesional, considerando a las y los trabajadores de la salud del sector primario. En esa dirección vamos a impulsar la elaboración de Planes Barriales de Salud para trabajar en torno a los determinantes sociales de salud, factores que inciden en el bienestar en todo nivel. Por último, el eje de Seguridad Pública. Pensamos que hay que elaborar un nuevo Plan Comunal de Seguridad que ponga el acento fundamentalmente en la prevención con una intervención integral a nivel territorial. Creemos que el programa en su conjunto, al hacerse cargo de los problemas más urgentes y serios, contribuirán a mejorar la convivencia y tendremos más herramientas de salir de la crisis social en que nos tiene metidos el modelo neoliberal”.
¿Cuáles son las acciones concretas que piensa poner en práctica para atender las necesidades más urgentes de Valparaíso?
Schwaiger: “Ya mencionamos algunas. Pero, para no redundar podemos agregar que a nivel económico impulsaremos la creación de un Consejo Comunal de Trabajadores y Trabajadoras, que incluye a los trabajadores/as informales, ambulantes, para diseñar una política comunal que se plantee resolver el problema del empleo y sus condiciones. En esa línea, formalizaremos a los trabajadores y trabajadoras informales, principalmente a los ambulantes. Pero también perseguiremos a quienes se aprovechan de las condiciones de precariedad del empleo para vulnerar los derechos laborales y sociales; existe incluso una situación de semiesclavitud de la población migrante que no vamos a tolerar. Realizaremos un catastro para conocer la situación del trabajo informal en la comuna, lo que nos permitirá tomar decisiones en cuanto a la formalización y la creación de Zonas Especiales para el comercio ambulante formalizado.
En la comuna existe un fuerte desarrollo del comercio. Tenemos barrios tradicionales, en muchos casos esos barrios se vienen deteriorando producto del establecimiento del gran comercio, los problemas derivados del comercio ambulante, pero sobretodo porque no existe inversión pública que permita otorgarles una integración al desarrollo de la comuna. En general ser comerciante (minorista) significa, para la autoridad y para la institucionalidad, sinónimo de riqueza, de opulencia, cuando en realidad muchos comerciantes mantienen sus negocios con lo justo, endeudados. Hablamos de una mayoría, porque es lo que uno ve. Muchos son cuentapropia, otros son negocios familiares muy antiguos, que cuando fallece el dueño se acaba. Tenemos ejemplos de sobra.
En ese sentido, nuestra labor desde la municipalidad va a ser tender una mano pero con inversión pública hacia los barrios comerciales tradicionales. Pensamos en elaborar –con la participación de todos los actores- una Estrategia que integre al Comercio y al Turismo desde la perspectiva que atraer mayor público a los barrios, desarrollando otras actividades que permitan ofrecer mayores servicios, mejorando la infraestructura vial y peatonal, mejor seguridad, iluminación, áreas verdes a escala, información patrimonial, entre otras acciones de mejora.
Al mismo tiempo, esta estrategia tiene que impulsar la integración de toda la comuna en el desarrollo turístico, no sólo el casco histórico y los cerros más pudientes; existe una riqueza patrimonial en muchos cerros de Valparaíso, sin dejar de lado la riqueza natural presente en quebradas y en Laguna Verde y Placilla, que son áreas que pueden aportar mucho desde el eco-turismo. Para ello hay que integrar socialmente y no seguir reproduciendo la segregación, desigualdad y concentración de la riqueza. Queremos generar acciones para mejorar la distribución de la riqueza a nivel comunal».
Pero, ¿en otras áreas también existen acciones que esperan impulsar?
Schwaiger: “Por supuesto. Eso sólo referido al tema económico. En cada uno de los ejes consideramos varias acciones, aunque concentramos buena parte de las propuestas en lo económico y productivo, porque ir resolviendo ese problema permitirá mejorar las condiciones de vida de los vecinos y vecinas. Ahora, en relación a los otros ejes podríamos agregar que en Urbanización, además del Plan, trabajaremos para tener una Estrategia de Respuesta Rápida ante la eventualidad de incendios. La mayor parte se produce en la zona alta, iniciando como incendios forestales. Necesitamos la participación de todas las institucionales que se despliegan para el combate al fuego, pero también la participación de la comunidad, tanto en la prevención como en el combate. Para ello es necesario capacitar a la población y entregar herramientas necesarias para dicha labor. Todos los actores son indispensables para la protección de la población.
Ya en los otros ejes hemos entregado algunas acciones que son importantes para comenzar a resolver los problemas que tenemos en la comuna. Todo lo que se pueda agregar también dependerá de la participación social”.
¿Qué papel van a desempeñar las vecinas y los vecinos en la gestión alcaldicia?
Schwaiger: “Primero nos gustaría hablar de municipio y no de alcaldía, principalmente porque no se trata de la gestión personal del alcalde, sino del organismo completo, del municipio. Eso no es sólo una decisión política que tomamos, es así, así se debe entender siempre, porque la municipalidad debe dar cuenta a la población de su gestión, de sus decisiones. Nadie lo hace, ni siquiera lo hacen con sus votantes. ¿A quién dan cuenta de su gestión y de sus actos los concejales/as, los alcaldes? Simplemente a nadie. Y eso debe cambiar a través de la toma de conciencia de nuestro pueblo, que es quien contribuye a la sociedad con su trabajo y en particular al presupuesto público a través del pago de impuestos, por ello tiene todo el derecho que exigir se le rinda cuentas de las inversiones, de lo que se hace y lo que no.
Por ello nuestra lista de candidatos y candidatas al Concejo Municipal tienen como un planteamiento principal que su labor de fiscalización debe darse junto con el pueblo organizado, que debe ejercer una contraloría popular, tanto al alcalde como a los y las concejales.
Para responder a tu pregunta. La participación es decisiva, literalmente. Para nosotros y nuestro proyecto las decisiones a nivel comunal se deben tomar junto con las organizaciones de base. Las distintas organizaciones sociales, vecinales, sindicales, culturales, artísticas, medioambientales, indígenas, juveniles, feministas, de adultos mayores, incluso los niños y niñas, deben tomar las decisiones. Creemos firmemente en el poder popular, confiamos en la fuerza, capacidad y experiencia del pueblo organizado. Por supuesto que existen problemas a nivel organizativo, tanto dentro de las organizaciones como en lo que tienen de representatividad. Sin embargo, es fortaleciendo sus posiciones y su rol dentro de la estructura de poder comunal como podrán verse como espacios relevantes para la sociedad. Hoy día no tienen peso, no se les otorga el peso que deben tener, y están sujetos a pequeñas cuotas de poder dependientes de la adhesión al alcalde de turno, quienes finalmente entregan recursos a través de proyectos. Es una manera perversa de someter y cooptar. Debemos romper el clientelismo existente. El derecho a participar de la toma de decisiones pasa por la contribución que hacemos los trabajadores y trabajadoras a la sociedad. No se nos consulta ni se nos toma en cuenta a la hora de tomar decisiones, cuando esas mismas decisiones afectan nuestra vida”.
¿Cuáles son las diferencias más notables entre sus propuestas y aquellas de las demás opciones?
Schwaiger: “Nuestras propuestas en lo general se plantean democratizar la comuna. Esto quiere decir que todos los aspectos de la vida de la comunidad pasen por la decisión de la comuna, del pueblo porteño. Democratizar en lo económico implica resolver los problemas de empleo y de integración, de mejorar la distribución de la riqueza a nivel local; democratizar en el acceso de los derechos sociales significa ejercer los derechos a la educación permanente, a terminar con problemas que se arrastran por décadas y que nadie entrega soluciones, que se ejerza el derecho al arte y cultura, a nivel deportivo lo mismo. Necesitamos crear condiciones de desarrollo integral para todos y todas. Esto que puede aparecer en los discursos de todos los candidatos y candidatas, en muchos casos ya no se realizaron. Ni la administración actual ni quienes ejercieron como concejales y que hoy son candidatos realizaron acciones desde esta perspectiva. Es más, en los espacios donde hemos podido debatir o en los cuales hemos expuesto nuestras propuestas, nos encontramos la apropiación de propuestas de forma descarada. El problema no es que las tomen, sino que las tergiversan y las desfiguran, porque no son reflexiones y razonamientos propios; son finalmente contrabandistas”.
Precisamente considerando la participación en los debates, en especial el de TVN. ¿Cómo evalúa su participación y qué consideración tiene del debate con las demás candidaturas?
Schwaiger: “Creo que tuvimos una participación que nos permitió plantear los temas centrales de nuestro programa, dentro de lo que permite un formato como el de ese programa. Pudimos exponer el problema económico y la responsabilidad que le cabe a los sectores que hoy se presentan a la elección. Barraza y Bannen representan la continuidad de la alianza DC-UDI en la comuna, principales responsables de la situación económica y social de Valparaíso. Los otros candidatos y candidata desde nuestra perspectiva quieren mejorar la gestión, pero se limitan a eso. A ser mejores gestores, cuando acá no se puede seguir en la misma línea, porque eso lleva sólo a administrar la pobreza y desigualdad. Necesitamos cambiar las alianzas sociales. Para nosotros la alianza principal es una alianza popular, es una alianza de los trabajadores y trabajadoras y sus familias.
Respecto al programa podemos considerar como un indicador de nuestra participación el hecho de que varios candidatos y candidatas a concejales de otros pactos, que van con otros candidatos a alcalde, nos felicitaran por nuestro desempeño. Varios indicaron que fuimos los más sólidos en cuanto al debate, y eso da cuenta de la fortaleza de nuestro programa, que es lo relevante acá. En sus comentarios nos indicaron que fuimos los únicos que pusimos en el centro del debate a las familias porteñas de los cerros y las zonas rurales de la comuna; que visibilizamos la situación del empleo y de la vivienda. Nuestras propuestas ponen en el centro las aspiraciones y necesidades de los porteños y porteñas que viven el abandono y postergación en todo sentido”.
¿Cómo se imagina los primeros cien días de su gestión alcaldía?
Schwaiger: “En los primeros 100 días vamos a haber constituido todos los espacios de toma de decisiones que hemos propuesto. Estaremos ya trabajando en la elaboración de los instrumentos de planificación, incluyendo el Plan Regulador. Nos habremos reunido en especial con las organizaciones de trabajadores y trabajadoras municipales para establecer los acuerdos en materia de mejoras laborales y remuneracionales y del cambio en la perspectiva y modelo de la gestión municipal, donde los servicios que se entreguen van a estar supeditados al control popular y a la co-gestión de la población. Además, tenemos un programa de acciones en específico para el ámbito municipal, en que planteamos definir la política de traspaso a planta y contrata junto con las distintas organizaciones, considerando también a quienes no están organizados a nivel de la municipalidad. Los trabajadores y trabajadoras municipales tendrán derechos reales y bienestar.
En definitiva, en 100 días habremos creados las condiciones para iniciar un cambio de fondo del quehacer municipal, con el fortalecimiento del principal actor y la principal fuerza de la comuna: el pueblo trabajador porteño de los cerros, del plan, de placilla y de laguna verde.”