¿Es Boric un ‘quinta columna’ del Departamento de Estado?

Klaus Schwab, fundador del Foro Económico Mundial (WEF), está "orgulloso". Dice que ellos “infiltran” los gobiernos del mundo, escogen los futuros dirigentes y tu presidente o tu primer ministro es probablemente uno de ellos. Son los “Young Global Leaders” (YGL), un programa del WEF para seleccionar los futuros “amos del mundo”. Entre los "escogidos" se cuentan Emmanuel Macron (Francia), Justin Trudeau (Canadá), Jacinda Ardern (Nueva Zelanda)... Fuente: France-Soir, París.

¿Es Boric un ‘quinta columna’ del Departamento de Estado?

Autor: El Ciudadano

Por Hugo Murialdo

“Que un payaso ocupe un palacio, no lo hace rey, sino que convierte al palacio en un circo” (proverbio turco).


Quinta Columna: se usa esta expresión para designar la presencia de un elemento que conspira internamente contra la estabilidad o la seguridad del Estado, del gobierno, de un partido, de una operación militar o de un proyecto político. Se trata de un boicot interno, aunque opera al servicio de los designios de fuera.

Es necesario recordar que, desde la época de dirigentes estudiantiles universitarios, tanto Gabriel Boric como Giorgio Jackson, obtuvieron financiamiento de la Open Society Foundation, que preside el magnate húngaro-norteamericano, George Soros.

Así lo reconoció, hace algún tiempo, cuando era ministro, el propio Jackson. Sin embargo, aclaró que ya no tenían vínculos con esa fundación. El problema radica en que, tal vez por su juventud, peca de una imperdonable ingenuidad. Es necesario manifestarle al joven Jackson, que una vez que se entra en ese tipo de organizaciones, non sanctas, es como entrar a una organización mafiosa: “te agarran de las amígdalas inferiores” y no te sueltan nunca más.

Sólo para recordar un par de casos: Osama Bin Laden, organizador, junto con la CIA y el FBI, del autoatentado a las Torres Gemelas de Nueva York.

Manuel Antonio Noriega, ex agente de la CIA, que cumplió casi 20 años de cárcel en Estados Unidos, condenado por tráfico de drogas y lavado de dinero. El 20 de diciembre de 1989, Estados Unidos invade Panamá y lanza la operación “Causa Justa”, con más de 3.000 panameños muertos, para secuestrar al, en ese momento, presidente del país. ¿Será por este motivo, que el expresidente de Colombia, Álvaro Uribe, se mantiene fiel a su patrón?

Ahora bien, como ya Giorgio Jackson ha dejado de estar en la primera línea de la actividad política, es posible que no siga recibiendo instrucciones de dicha fundación.

Pero, y aquí sí hay un gran pero, el caso de Gabriel Boric, es totalmente diferente y muy preocupante para nuestro país. Boric fue cooptado por la Open Society desde que era estudiante de Derecho en la Universidad de Chile.

Comenzó a ser “formateado” (no digo adoctrinado, pues no hay doctrina propiamente tal), para hacerse pasar por un dirigente de izquierda. Recordar que cuando ganó la elección para presidir la FECH, la lista que encabezaba se llamaba “Creando izquierda”, que superó a la lista “Estudiantes de izquierda”, de Camila Vallejo, quien postulaba a la reelección.

Boric obtuvo el triunfo en segunda vuelta, con los votos “anticomunistas” de los estudiantes de derecha. Qué casualidad que una década después, gane una primaria presidencial contra Daniel Jadue, con los votos anticomunistas de la derecha (votos que no fueron a Joaquín Lavín, que perdió la primaria de la derecha tradicional).

Durante su época de diputado, actuó, cuando la circunstancia lo ameritaba, como un diputado de izquierda. Se opuso al TPP 11, exigió que se pagara la indemnización a Clarín, prometió que se iba a querellar contra Piñera por la violación de los derechos humanos durante el “estallido” de octubre de 2019, etc.

Sin embargo, apoyó con todas sus fuerzas la continuidad de Sebastián Piñera en el gobierno, firmando el acuerdo trucho, entre gallos y medianoche, para la convocatoria de una Convención Constituyente. Esto le daría el tiempo suficiente para su carrera hacia la Presidencia de la República. Si Piñera hubiese sido defenestrado, no había claridad de una correcta conducción política. La gobernabilidad se habría visto muy dificultada y Chile habría entrado, seguramente, en un caos difícil de manejar.

Gabriel Boric, presidente

Ya como presidente, el formateo se hizo cada vez más intensivo, ahora, apoyado por un excelente trabajo de marketing político: antes de entrar a La Moneda, después de haber sido investido como primer mandatario en el Templo de Luxor en Valparaíso, pide a su edecán, permiso para acercarse al monumento de Salvador Allende y, creyéndose Napoleón, con la mano al pecho, hace una reverencia ante la estatua del ex presidente mártir.

Desde el primer momento, como lo expuse en una nota para Clarín, noté que era una pose sobreactuada y que no tenía nada que ver con un real y profundo sentimiento de admiración por Salvador Allende. El comediante expuesto en toda su expresión. Algunos días después, ya sin protocolo, visita la galería de expresidentes y se hace tomar una foto frente al busto del doctor Salvador Allende. Marqueteo absoluto y denigrante.

En diciembre de 2022, al inaugurar la estatua del golpista expresidente Patricio Aylwin, antes de pronunciar su discurso, se para ante la estatua y hace la misma reverencia. Ésta sí que es verdadera, pues de acuerdo a su discurso, es la real y profunda admiración que siente por el golpista.

Pero el tiempo nos daría nuevas demostraciones de su “izquierdismo”: aprueba el TPP11, impulsa el acuerdo con la Unión Europea (institución que no existe, como dice el filósofo italiano Giorgio Agamben y que cité en el artículo anterior, publicado en Clarín el martes 11 de junio). Del apoyo a (los derechos del diario) Clarín, si te he visto no me acuerdo, etc. Y ahora, como guinda de la torta, para que no quede duda de la traición al pueblo de Chile, entrega la explotación del litio a los nietos de Pinochet hasta el año 2060. ¡Qué tal!

Un amigo argentino nos planeta un desafío: ¿Quién, Milei o Boric, abraza más efusivamente al mercenario Zelensky? Uno es un anarco-capitalista, el otro un apóstata disfrazado de progresista. En el fondo el resultado es el mismo: ambos lamen las mismas botas… (POLITIKA, introducción de Luis Casado a un artículo de Oleg Yasinsky sobre Boric. 12/6/24).

Respecto de las relaciones exteriores y de la política internacional de Chile, he escrito varios artículos, publicados más recientemente, en Clarín:

Boric y las relaciones exteriores: en la huella de Cúcuta”. (9/4/22)
La política internacional, un caso de soberanía frustrada”, (7/7/22)
Boric y las relaciones exteriores, de mal en peor”. (2/3/23)
Presidente Boric, ¡hasta cuándo!» (27/3/23)

En todos los artículos he destacado la diferencia entre relaciones exteriores y política internacional. Pues bien, la última gira por Europa ha demostrado que el presidente Boric ha salido más formateado que nunca antes. En todos sus periplos, no pierde ocasión para despotricar contra los gobiernos que no son de su agrado, especialmente, en lo que a derechos humanos concierne.

Esta vez, no sólo no podía ser la excepción, sino que iba armado y con la espada desenvainada. El problema, es que el señorito Boric es propietario de una supina ignorancia de la historia europea, de Rusia, de la OTAN, de la Unión Europea y de cada uno de los países que visitó.

Sin embargo, se atreve a dar clases de historia y explica que en Latinoamérica piensan que Putin es de izquierda y que es fuente de inspiración para el progresismo latinoamericano; además, que Putin es de ultraderecha.

Señor Boric, los que dice usted que creen que Putin es de izquierda, son los mismos que siguen creyendo que usted es de izquierda o progresista. Además, dijo que a usted no le gusta Putin. Seguramente el presidente de la Federación Rusa, debe haber caído en una profunda depresión después de sus palabras. Le recuerdo que su querido presidente Joe Biden, dijo que Putin era un gran hijo de puta. Putin, muerto de la risa, replicó: “eso demuestra la gran riqueza intelectual del presidente norteamericano, no esperaba otra cosa de él”.

Lo que les corroe hasta en lo más íntimo de su ser, es ver que tienen ante sus ojos a un líder inteligente, cultísimo, conocedor de la historia universal como ningún otro presidente europeo, y, especialmente, defensor de la soberanía de su patria, de su cultura y la seguridad de todos sus habitantes.

Pero Boric no sólo da clases de historia universal, da clases de derechos humanos y de la dignidad que deben tener los líderes políticos. Perdón que se lo diga directamente presidente Boric, pero usted no tiene autoridad moral para hablar de derechos humanos ni de dignidad del cargo.

Usted mantiene el Estado de excepción en la llamada Macrozona Sur, y tiene a varios mapuches encarcelados por ley de seguridad interior del Estado. Además, mantiene al General Director de Carabineros en su puesto, acusado de no impedir la muerte de 40 personas y de más de 400 mutilados de diversa gravedad, lo que a usted lo hace cómplice de esos delitos. De dignidad del cargo, mejor ni hablar.

Al contrario de lo que siente por Putin, usted no escatima halagos ni oculta su gran aprecio y amor por su amigo Zelenski, bueno, entre comediantes se complementan muy bien.

Zelensky pediría refugio en Chile

Según ha publicado Diario La Humanidad, el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, quien ya cumplió su periodo como presidente democráticamente electo el 20 de mayo, abandonaría Kiev buscando refugiarse en Chile en medio de una operación de inteligencia apoyada por Israel.

Estimados lectores, les copio el enlace del artículo completo:

Otra:
“Dado que Zelensky se habría ya convertido para EEUU en un lastre del que conviene desprenderse con inmediatez, no sería descartable un golpe de mano dirigido por el teniente general Valeriil Zaluzhnyi. (Primer párrafo de una columna del analista Germán Gorraiz publicada en el blog de Telesur).

Les copio el enlace de la columna completa:

https://www.telesurtv.net/blogs/prepara-estados-unidos-un-golpe-de-mano-contra-zelenski

Por último, les copio una parte del discurso de despedida del actual embajador de Rusia en Chile, Sergei N. Koshkin, el día 14 de junio, día nacional de Rusia, para que sopesen la soberana estupidez que ha implicado la conducta de Boric respecto de nuestras relaciones exteriores:

“Hablando de las relaciones ruso-chilenas y mi trabajo aquí. Este lapso se dividió en dos períodos completamente distintos.

El primer año y medio con el anterior Gobierno de Sebastián Piñera, a pesar de las limitaciones pandémicas, logramos dar un significativo impulso a las relaciones bilaterales.

De lo que viene a la memoria: se celebraron dos reuniones de los copresidentes de la Comisión Mixta Intergubernamental. Fue organizada la visita a Rusia del Subsecretario de Relaciones Económicas Internacionales, quien participó en el Foro Económico Internacional de San Petersburgo.

La presidenta del Senado efectuó una visita a Rusia para participar también en el Tercer Foro Euroasiático de las Mujeres. Se celebraron dos rondas de consultas políticas a nivel de vicecancilleres. Fueron llevadas a cabo muchas otras actividades tanto en formato virtual, como en presencia.

Los contactos con la administración anterior continuaron también después del inicio de nuestra Operación Militar Especial. En las dos semanas que quedaban de su permanencia en el poder, yo tuve tres reuniones con los dirigentes de la Cancillería. Es decir, siguió el trabajo diplomático normal que permitía a las partes exponer sus razones y ser escuchadas.

Sin embargo, desde el 11 de marzo de 2022 Chile congeló sus contactos oficiales con Rusia en todas las áreas. La Embajada y el embajador fueron puestos en cuarentena. Fueron dejados sin respuesta la totalidad de las invitaciones (eran más de 40 desde aquel entonces) a los eventos internacionales en Rusia. Al mismo tiempo, Santiago apoyaba todas y cada una de las iniciativas y resoluciones antirrusas del Occidente. Todas sin excepción.

Bien, al fin y al cabo, esto es la decisión soberana del Gobierno chileno. Tenemos paciencia. Nos hemos concentrado en buscar puntos, focos de interés donde la cooperación bilateral aun así pueda ser mutuamente beneficiosa, y en volúmenes aceptables para la parte chilena.

Una de estas áreas, sin duda alguna, son los vínculos económico-comerciales. Aplaudimos la postura de los empresarios chilenos, muchos de los cuales han tomado la decisión acertada –a pesar de los obstáculos ilegítimos que generan los países occidentales para continuar la cooperación con Rusia por el bien de los dos países. El intercambio comercial bilateral entre los dos países se está recuperando gradualmente y en 2023 ascendió aproximadamente a 600 millones de dólares –nivel bien respetable.

Otro ámbito en el cual tenemos los avances notables son los intercambios culturales y humanitarios. Los intentos de “cancelar” la cultura rusa fracasaron tanto en el mundo en general, como en Chile en particular. Gracias a la incansable labor de la Casa de Rusia en Chile, se llevan a cabo visitas de conjuntos artísticos, conciertos, exposiciones, veladas temáticas, las cuales atraen verdadero interés del público chileno.

Estamos intensificando vínculos culturales a nivel municipal con varias comunas de la capital chilena y otras ciudades. Crece la cooperación directa entre las universidades. Hay muchos proyectos e iniciativas para el futuro.

Aplaudimos la posición de aquellos legisladores chilenos que siguen manteniendo intercambios parlamentarios con mi país. Destacamos la actitud de varias fuerzas políticas en Chile, pertenecientes tanto a la izquierda como a la derecha, que dan señales de su interés en seguir cooperando con Rusia. Y Rusia, les aseguro, sigue viendo en Chile un socio prometedor “con vistas al futuro”. El futuro que evidentemente llegará.

Y, claro está, vamos a recordar a todos nuestros amigos que estuvieron con nosotros en estos momentos difíciles, que no se dejaron llevar por consideraciones coyunturales y apostaron por seguir cooperando con Rusia.

Finalizando, quisiera agradecer a todos los aquí presentes por estar este día con nosotros, por introducir así su grano de arena al fortalecimiento de la cooperación con mi país.

Gracias por su amistad y apoyo, que yo y mi familia sentíamos en cada momento de nuestra estadía en esta lejana tierra chilena. La que vamos a recordar siempre.
¡Muchas gracias y futuros éxitos en todos sus empeños!”

Antes de finalizar esta nota, me dirijo directamente al presidente de Chile:

Señor Gabriel Boric, es cierto que el presidente de la República es el responsable de las Relaciones Exteriores del país, pero Usted no es el dueño de Chile y no tiene ningún derecho a llevarnos a un conflicto internacional en que nuestro país no tiene arte ni parte, sólo por seguir los dictados del Departamento de Estado de Estados Unidos. Además, le recuerdo, que América Latina es una Zona de Paz.

Por Hugo Murialdo

Columna publicada originalmente el 1 de agosto de 2024 en Politika.


Las expresiones emitidas en esta columna son de exclusiva responsabilidad de su autor(a) y no representan necesariamente las opiniones de El Ciudadano.

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