Un nuevo 8 de marzo, pone en la palestra las demandas de las mujeres y en particular devela la inequidad de nuestro país. Es en este contexto que es relevante mostrar la precariedad de las trabajadoras de la salud pública, las que durante estos últimos años han estado combatiendo la pandemia covid 19 y fueron consideradas heroínas y que hoy en el marco de esta fecha levantan sus exigencias por mejorar sus condiciones laborales exigir seguridad en sus espacios de trabajo, además de hacer patente la necesidad de concretar una carrera funcionaria que permita un desarrollo laboral y tener un salario acorde al rol que cumplen en la sociedad
Cabe recordar que hoy cerca del 75% de la planta funcionaria de salud son mujeres y que el salario mayoritario se mueve entre los $417.964 para auxiliares, $433.870 para técnicos y $440.037 para personal administrativo, y que para poder aumentar sus remuneraciones, trabajan extensos turnos de horas extras, sacrificando su vida personal y familiar.
En la atención secundaria se trabaja en base a turnos rotativos de 12 horas diurnos y nocturnos, 365 días del año.
Es por este motivo que desde la Fenats Nacional, su presidenta, Karen Palma, sostiene que “las condiciones laborales de las mujeres en el sector salud son precarias y debe ser una tarea urgente mejorar su calidad de vida incorporando elementos como seguridad en sus lugares de trabajo, protección a la maternidad y oportunidad y cobertura en el cuidado de los hijos y sobre todo mejorar los salarios los que permitan mejores condiciones de vida”.
“El 75% de la dotación de funcionarios del sistema público de salud son mujeres, sin embargo las políticas de la administración no tienen perspectiva de género, manteniendo una lógica discriminatoria hacia nosotras”, agrega Palma, quien apunta a que “este escenario debe ser cambiado para tener mejores condiciones laborales y de vida”.
En este sentido, la presidenta de Fenats Nacional destacó que «este debe ser el año de la salud y la carrera funcionaria es muy importante en este sentido porque debe proteger el ejercicio de las funciones de las trabajadoras de la salud” y puntualizó que “ la Carrera funcionaria debe ser una herramienta fundamental que debe ser integrada en la reforma de Salud que propone el Minsal y, por supuesto, debe ser trabajada en conjunto con las y los trabajadores de la Salud”.
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