Este martes vuelven las clases en Quintero y Puchuncaví pese a episodio contaminante de Codelco

Tras el término de la alerta amarilla, decretado el pasado fin de semana, se programó para este martes el reinicio de las clases en Quintero y Puchuncaví. De esta forma, 9.800 estudiantes retornarán a las aulas, luego de que el 23 de agosto se suspendieran las actividades en los establecimientos educacionales, debido a los críticos episodios de contaminación que intoxicaron a casi 400 personas.

El intendente de Valparaíso, Jorge Martínez, quien preside los Comités de Operaciones de Emergencia, aseguró que se había realizado “un lavado profundo de todos los colegios, con normas especiales de prevencionistas de riesgo”.

Pese a la medida, padres y estudiantes desconfían de las últimas decisiones tomadas por la autoridad. Incluso, un centenar de personas manifestó su rechazo al levantamiento de la alerta amarilla y marchó por el centro de Quintero. En total, 31 colegios y 19 jardines infantiles retomarán las clases.

Si bien la calidad del aire en la zona habría mejorado en los últimos días, el lunes Codelco paralizó el funcionamiento de tres convertidores de la División Ventanas. La cuprífera estatal señaló que a las 7.58 horas, la estación Quintero del sistema de monitoreo registró una concentración de dióxido de azufre (SO2) de 1.274 ug/nm3 durante 5 minutos.

Protesta de los vecinos por levantamiento de alerta amarilla

“Este peak fue puntual, con un promedio horario entre las 7:00 y 8:00 de 509 ug/Nm3, inferior al límite promedio horario establecido en la normativa vigente que es de 1.000 ug/Nm3 por hora”, indicaron desde Codelco.

Por otro lado, el intendente Martínez afirmó que el lunes se hizo “una capacitación a los profesores para la recepción mañana de los alumnos y un plan para que puedan recuperar clases”.

La autoridad regional precisó que a los docentes se les capacitó con «temas metodológicos, detección de síntomas, cómo coordinar si alguien tiene algo, los lugares seguros y también con contención, porque los niños pueden llegar asustados. También con los jardines infantiles.