- De acuerdo el Estudio de Mermas del Retail realizado por ALTO Chile, la Cámara del Comercio (CCS) destacan en los primeros puestos: Mantequilla con sal de 250 grs, queso laminado y jamón pierna artesanal, Lomo vetado, salmón ahumado, lomo liso, trutro entero, tomate, palta Hass y champiñón.
El VI Estudio de Mermas en el Retail 2024 realizado por ALTO Chile, la Cámara del Comercio (CCS) y la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez, y que contó con la participación de 13 cadenas de retail de áreas como farmacias, supermercados y multitiendas, cobra gran relevancia al entregar una visión global sobre cómo entender este fenómeno en el país, cuáles son sus causas y cómo poder prevenirlas en el futuro.
Entre sus resultados, dicho estudio reveló los índices de pérdidas promedio para la categoría de Supermercado. En la categoría de los productos más robados en distintas cadenas de Supermercados de Chile, destacan en los primeros puestos: Frescos y lácteos 5,3% (Mantequilla con sal de 250 grs, queso laminado y jamón pierna artesanal) Carnes y pescados, 5,28% (Lomo vetado, salmón ahumado, lomo liso, trutro entero) y Frutas y verduras 5,2% (tomate, palta Hass, champiñón).
Pero hay una categoría que llama la atención, y es Ferretería y automóviles: 4,42% (Extensión 10m eléctrica, pack 2 ampolletas led, y el pegamento la gotita profesional), seguido por Mundo mascotas 3,97% (Churu atún gato, churu pollo gato, Alimento Dog Chow).
Las claves para entender este fenómeno
María de los Ángeles Kassis, Country Manager de ALTO Chile explica que «es muy particular que productos como alargadores, ampolletas LED y pegamento profesional encabecen la lista de los productos más robados en supermercados. Esto refleja cómo el hurto en el retail no siempre está vinculado a artículos de lujo o alto valor, sino también a bienes de fácil reventa y alta demanda”.
«Por otro lado, es importante considerar que muchos de estos productos suelen estar ubicados en espacios reducidos o puntos ciegos, lo que facilita su sustracción. Por ello, los supermercados deben monitorear de cerca el porcentaje de pérdida en sus distintas gamas de productos para identificar qué medidas de seguridad implementar en esas zonas. Esto es clave, ya que un producto puede no ser el más vendido, pero sí el más robado o con mayor merma, lo que también impacta directamente en la gestión del negocio”, agrega.
“Además, en el caso de los alargadores y las ampolletas LED, su utilidad y bajo costo relativo los hacen atractivos para su comercialización informal, mientras que el pegamento profesional es altamente requerido en ciertos rubros, lo que facilita su reventa en mercados de nicho. Esto responde a una razón de fondo: el delito de hurto es cíclico, lo que va modificando los principales productos sustraídos en función de la demanda del mercado ilegal, la facilidad de reventa y los cambios en las medidas de seguridad de los comercios”, enfatiza la profesional.
La experta también indica que, “a medida que ciertos productos se vuelven más difíciles de sustraer o menos rentables, los delincuentes buscan nuevos artículos con alto potencial de comercialización, lo que explica la constante evolución en las tendencias de hurto”.
Por otro lado, la profesional enfatiza que este fenómeno evidencia la sofisticación de los grupos o bandas dedicadas al robo hormiga, así como también la necesidad que las empresas dirijan sus esfuerzos a la generación de estrategias de prevención más focalizadas en este tipo de producto”.
Cabe destacar que Chile es uno de los países donde la canasta básica se hace cada vez más cara, mientras los salarios no aumentan al mismo ritmo. El poder adquisitivo de los sectores más vulnerables se ha visto disminuido.