Con un 72% de aprobación, los alumnos de la Universidad Católica de Valparaíso ratificaron sus movilizaciones en exigencia de una educación no sexista.
Recordemos que al comienzo, esta medida de presión se dio para que se aprobara el protocolo, que se encontraba estancado en el Consejo Superior de la casa de estudios. Dicho documento finalmente fue aprobado la semana pasada, abordando el acoso sexual, el hostigamiento y la discriminación arbitraria, entre otros aspectos.
Catalina Castillo, vicepresidenta de la federación de estudiantes indicó a radio Bío Bío que si bien el protocolo fue aprobado, la paralización se dio como espacio de reflexión, por lo que los estudiantes discutieron que debían existir otro tipo de cambios al interior de la casa de estudios.
Así, el petitorio actual abarca el reconocimiento de las personas trans, cambios en las mallas curriculares y en la infraestructura de las distintas sedes, como por ejemplo, con la implementación de baños mixtos.
En ese sentido, el reporte de la emisora consigna que entre los hechos rescatables que se pudieron rescatar a raíz de las movilizaciones -según los estudiantes-, aparte de la aprobación del protocolo, fue la reciente destitución del profesor de la carrera de música Boris Alvarado, quien fue acusado por hostigamiento, acoso sexual, ofrecimientos amorosos y comentarios impropios, además de malos tratos y abuso de poder.