Dirigentas universitarias y secundarias llegaron hasta el Palacio de La Moneda para entregar una carta dirigida al Presidente Sebastián Piñera, con el fin de que remueva al ministro de Educación, Gerardo Varela, a quien acusan de ser incapaz de dar solución a las demandas del movimiento feminista en el ámbito educacional, a partir de una serie de declaraciones machistas emitidas por el secretario de Estado.
Las suscriptoras de la carta describen como contexto de sus demandas el “despertar de la sociedad chilena frente a las desigualdades y abusos que sufrimos diariamente las mujeres en mundo publico y privado”.
En este sentido, le explican a Piñera que el maltrato no solo es físico, sino que también tiene expresiones en otras situaciones, como la desigualdad salarial, los problemas previsionales y la “irracionalidad” de los planes de salud para mujeres. Las estudiantes reconoce, a su vez, que «superar todas estas formas de desigualdad requeriría un cambio que excede al gobierno de turno pues requiere una transformación profunda de nuestra sociedad”.
Los dardos a Varela responden, según se lee en la carta, a la “necesidad de una reforma feminista a la educación, que se proponga terminar con el sesgo sexista del sistema actual y garantice para las mujeres un espacio de seguridad en los establecimientos educacionales”. De acuerdo a ese diagnóstico, las estudiantes sostienen que el titular de Educación “carece de las condiciones mínimas para liderar un desafío como el descrito”.
¿Las razones? Además de tratar de “campeones” a sus hijos, porque según él necesitarían varios condones por noche, las dirigentas secundarias y universitarias recordaron “la invención de la categoría ‘pequeñas humillaciones’ para calificar la violencia sistemática que sufrimos las mujeres en todos los espacios sociales, que en al menos dos oportunidades posteriores defendió frente a la prensa como categoría válida y útil”. A juicio de las autoras de la misiva, estos hechos” demuestran que el señor Varela es incapaz de contener su machismo, seguramente producto de una incomprensión e insensibilidad al problema que las mujeres manifestamos”.
Sofía Brito –estudiante de Derecho de la Universidad de Chile que denunció por acoso sexual al ex presidente del Tribunal Constitucional, Carlos Carmona–, también fue parte del grupo de mujeres que llegó a La Moneda para «exigir que ninguna mesa de negociación, que ningún acuerdo se cierre sin la posibilidad de escuchar nuestras demandas como movimiento social”.
En representación de la Coordinadora Feminista Universitaria (COFEU), Cristina Luna planteó que “el ministro Varela no es un interlocutor válido. Necesitamos una persona que realmente entienda el conflicto del cual hoy estamos hablando. Una persona que dice que son pequeñas humillaciones algo que es sistemático y transversal a todas las mujeres, evidentemente, manifiesta que no entiende lo que es la problemática de género”.
En tanto, Valeria Verdejo, secretaria general de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Valparaíso, aclaró que «los protocolos no son suficientes. Si esa es la propuesta que hoy nos dan, sinceramente, no es una salida válida. Por lo tanto, creemos que tiene que ir un poco más allá y tratarse la educación de forma transversal”.