«La población adulta en Chile presenta una alta prevalencia de caries y una cantidad de dientes no funcional, que se ha mantenido en el tiempo, donde el grupo menos educado presenta los peores niveles de salud bucal y las mujeres presentan la mayor cantidad de pérdida en piezas dentales».
Así de categórico resulta el estudio titulado Análisis de las desigualdades sociales en caries y pérdida dentaria en adultos en Chile, que a nivel nacional realizó la odontóloga Marjorie Borgeat, académica de la Universidad de Valparaíso y médico del Cesfam Quebrada Verde en la ciudad-puerto.
Según explica la profesional, lo que hizo en su trabajo fue estimar la desigualdad absoluta y relativa en caries y en pérdida dentaria, y se encontró que la desigualdad en este segundo aspecto, según el nivel educativo, ha aumentado en el país tanto en hombres como en mujeres, siendo en este último segmento más elevado.
De esta forma, las conclusiones son drásticas: «Cuando se hizo el análisis desagregado por sexo, notamos que en el caso de las mujeres, a partir de los 45 años, era estadísticamente significativa la diferencia en el número de dientes remanentes entre hombres y mujeres, donde las mujeres no alcanzan a tener el mínimo de dientes definidos por la OMS como funcional».
«Y cuando aumenta la edad en el grupo de 65 o más años, las mujeres tienen aún menos dientes que los hombres y estaban dentro de lo que se clasifica por la OMS como una pérdida dental severa», detalló la doctora Borgeat.
A juicio de la académica, esta situación está fuertemente vinculada a las desigualdades socioeconómicas: «Si bien es factible siempre mejorar los programas odontológicos y las canastas de prestaciones, la brecha entre géneros no va a disminuir porque aumenten los programas odontológicos. La brecha de género va a disminuir cuando termines con la brecha de género estructural socioeconómica a nivel nacional. Ahí realmente se verá una disminución importante», enfatizó la investigadora.
¿Cómo avanzar en mejorar esta situación, particularmente en Valparaíso donde un alto porcentaje de la población se encuentra en el tramo más vulnerable del Registro Social de Hogares? Marjorie Borgeat con su experiencia en la atención primaria, propone avanzar en mecanismos de salud comunitaria, que apoyen la prevención y promoción de la salud bucal.
«Para poder obtener mejores resultados en relación al autocuidado que deberían tener las personas en su salud bucal, tendrían que ser medidas a nivel de salud comunitaria», señaló.
En ese ámbito, la profesional detalló que «esto se puede hacer utilizando las redes que se tienen como los Consejos Locales de Salud, los Centros de Madres, las escuelas, jardines infantiles, organizaciones deportivas que tienen población cautiva, y es gente que probablemente está dispuesta a formarse como monitores en salud y que nos permitirían mantener a la población más informada».
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