Un reciente estudio realizado en la región del Biobío detectó la presencia de metales pesados en congrio colorado y su parásito.
La investigación titulada: «Acumulación de metales pesados del parásito Pseudoterranova cattani en su hospedador el congrio colorado en localidades de la Región del Biobío”, corresponde a la tesis con la que Valentín Toledo obtuvo el grado de biólogo marino de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC).
El estudio, que es parte del proyecto SIA 85220111 de la Dra. Sara Rodríguez (directora de tesis),se centró en buscar la presencia de metales pesados en cuatro localidades de la comuna de Tomé, Talcahuano, Coronel y Punta Lavapié. En concreto, se analizó la presencia de cobre (Cu), cadmio (Cd) y plomo (PB).

“Quisimos conocer y describir por primera vez el fenómeno de la acumulación de los metales pesados en los parásitos del congrio colorado, que es una especie comercial. Esperábamos que el parásito tuviese un rol de consumidor de los metales pesados. La idea era tener un panorama regional sobre este tema”, explicó Toledo.
Como parte de la investigación, se evaluó, la presencia de estos contaminantes tanto en el parásito, como en la carne del congrio.
“Se eligió esta especie ya que tiene una alta fidelidad de hábitat, es decir, no se traslada mayormente. Por ende, es un organismo que puede dar una buena visión del sector”, acotó.
Como parte de la metodología, se recolectaron muestras de congrio de las distintas localidades en terminales pesqueros. Luego, se procedió a abrir los ejemplares en el laboratorio y se filetearon para encontrar parásitos con el fin de realizar una digestión.

“Los parásitos del congrio son muy resistentes. Pueden incluso sobrevivir a una digestión estomacal. Entonces, simulamos esto en un frasco de un litro, agregando ácido clorhídrico y pepsina, para después sacar los parásitos, luego de una incubación”, relató Toledo,
Posteriormente, se llevó a cabo una cuantificación de metales pesados por medio de una solución llamada agua regia, que corroe todo a excepción de los metales. Luego, se continuó con un horno grafito para el conteo final de los metales pesados.
Zonas con presencia de metales pesados
La tesis reveló que las zonas que están aledañas a complejos industriales o portuarios a gran escala, presentaron una mayor cantidad de metales pesados, tanto en el congrio como en los parásitos.
“De este modo, la localidad más limpia de metales pesados fue Punta Lavapié, mientras que en Coronel se encontró una alta concentración, principalmente de cobre y cadmio. Le siguen las localidades de Talcahuano y Tomé”, comentó el autor del estudio.
El desarrollo de esta investigación toma relevancia al aportar nuevos conocimientos sobre una especie altamente consumida en Chile.
“Es un fenómeno no tan estudiado. Queremos aportar en este campo, en Chile está poco documentado, aunque hay estudios en especies de cultivo. Además, se trata de una especie de consumo humano, entonces al tener esta información podemos tomar decisiones”, destacó el biólogo marino.
El consumo de metales pesados de manera constante es riesgoso para la salud, ya que el cuerpo humano no logra metabolizarlos y por ende se acumulan. Por esta razón, se asocia a enfermedades como cáncer, enfermedades cardiovasculares, problemas respiratorios, problemas renales y hepáticos.
De hecho, es conocido que varias enfermedades asociadas a la acumulación de cobre generan problemas neurológicos.
Por su parte, el parásito Pseudoterranova cattani, asociado al congrio colorado, es zoonótico, por lo que puede llegar a afectar a la salud de los seres humanos.

Preservación de Punta Lavapié
Como parte del proyecto de tesis, tanto Valentín Toledo como su directora de tesis, la Dra. Sara M. Rodríguez, participaron de un Fondo Concursable de Vinculación. Esta iniciativa, liderada por el Núcleo Científico Tecnológico para el Desarrollo Costero Sustentable de la UCSC, les permitió trabajar con la comunidad de Punta Lavapié, comuna de Arauco, y difundir los resultados del estudio.
“Fue una experiencia muy provechosa, las personas que asistieron estaban muy interesadas y abiertas a recibir la información. El énfasis es que las personas debían estar contentas, ya que Punta Lavapié es un lugar muy limpio respecto a las zonas industriales. Lo ideal es que se preserve y debemos estar orgullosos de ese lugar”, comentó el biólogo marino.

Al respecto, los investigadores advirtieron que las zonas que están cercanas a alta actividad industrial y a la constante liberación de residuos, son más propensas a estar contaminadas con metales pesados.
“Consumir productos extraídos de localidades más vírgenes, es lo recomendable. El llamado es a consumir productos que ojalá provengan de industrias más artesanales y así, apoyar al pescador local”, cerró Valentín Toledo.