Chile tiene una de las tasas más altas de suicidio en América Latina, y además ha mostrado el segundo mayor incremento en el índice de suicidio de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Fundación Todo Mejora señala que, según las proyecciones de Naciones Unidas y del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en los próximos cuatro años podrían suicidarse aproximadamente 300 jóvenes anualmente, casi uno al día. La Estrategia Nacional de Salud de 2011 a 2020 señala que eventos de estrés como la discriminación, la humillación y el estigma son de suma relevancia en casos de adolescentes que experimentan acoso y bullying.
«El bullying tiene un efecto que incide significativamente en la deserción escolar, en la escasa participación y en el bajo rendimiento académico. La falta de información y conocimiento sobre el tema es un obstáculo para las escuelas al momento de visualizar el problema y fortalecer la comunidad y velar por los derechos de la infancia», detallan en la descripción de su estudio.
La Encuesta de Clima Escolar 2016, realizada por Fundación Todo Mejora, aborda las experiencias de bullying y acoso contra niños, niñas y adolescentes lesbianas, gays, bisexuales y trans durante el año escolar 2015. A los estudiantes provenientes de 15 regiones de Chile se les preguntó si han escuchado comentarios malintencionados, si se sienten inseguros y si han sido acosados en sus centros de estudio. La muestra final se compuso por un total de 424 estudiantes entre 13 y 20 años.
LAS CIFRAS TRAS LA DISCRIMINACIÓN
Entre los principales resultados, preocupa que un 70,3% de los estudiantes LGBT reportó sentirse inseguro debido a su orientación sexual o identidad de género. Además, un 29,7% señaló sentirse intimidado debido a la forma en que expresan su género.
Los adolescentes y niños y niñas consultados señalaron, en un 94,8% haber escuchado comentarios LGBT-fóbicos, como «maricón», «marica», «fleto», «torta» y «machorra». Un 59,6% señaló haber escuchado este tipo de comentarios de parte del personal de la escuela. Además, un 66,4% de los estudiantes declaró haber oído comentarios negativos sobre las personas trans.
En temas de victimización, un 62,9% declaró haber sido acosado verbalmente debido a su orientación sexual. Además, un 59,9% fue acusado verbalmente debido a su expresión de género, mientras que el 29,1% de los y las estudiantes LGBT fue agredido físicamente en la escuela.
De los estudiantes encuestados, un 31,4% reveló haber sido acosado sexualmente, mientras que otro 31% señaló haber sufrido acoso por las redes sociales. Un total de 40,4% de los estudiantes no declaró incidentes de abuso o ataque físico, mientras que respecto a aquellos que denunciaron, sólo un 27,3% señaló que la intervención del personal fue efectiva.
Los y las estudiantes evidenciaron ser dos veces más propensos a faltar a su escuela por abuso verbal asociado a orientación sexual o expresión de género. Por último, un 76,2% de los estudiantes que experimentaron victimización reportaron también altos niveles de depresión.
El estudio puede ser descargado aquí.