En el contexto de su noveno aniversario, el Museo de la Memoria y de los Derechos Humanos puso en exhibición la bandera presidencial que fue rescatada de los escombros del Palacio de La Moneda luego que fuera bombardeada el 11 de septiembre de 1973.
Fue en octubre de 2015 cuando Roberto Cuéllar, ex ministro del Gobierno de Allende y actual director del Colegio Terranova en La Reina, recibió a manos de un apoderado la bandera que hoy comenzó a ser exhibida en el museo.
Personas que habían trabajado en el retiro de escombros de La Moneda la encontraron guardada en una gaveta y decidieron guardarla, manteniendo el secreto familiar durante más de cuarenta años.
Tiempo después, en un acto oficial realizado en La Moneda en diciembre de 2016, el estandarte presidencial fue entregado por Cuéllar a la entonces presidenta Michelle Bachelet, quien encomendó la conservación y restauración del vestigio al Museo de la Memoria.
“Que el museo haya sido encargado para evaluar el estado de la bandera y considerar el cómo se puede restaurar y conservar de mejor manera, es un símbolo de su importancia y el significado profundo de su valor: mantener viva y visible nuestra memoria”, señaló la ex mandataria en dicha oportunidad.
Hasta ahora se desconoce la fecha de fabricación del símbolo patrio, pero se estima que estuvo flameando en La Moneda hasta 1967, año en que se hizo un recambio de todos los estandartes presidenciales, los cuales, a partir de entonces, comenzaron a ser bordados.
Al respecto, la Ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Consuelo Valdés, señaló que “45 años atrás esa bandera estuvo en peligro de ser consumida por el fuego, y hoy aquello es parte de nuestra historia y el hecho de que este acto ocurra en este lugar, también está cargado de simbolismo, porque este museo está para recordarnos lo fundamental que es cuidar nuestra capacidad de diálogo, de respeto y de convivencia democrática”.
A la ceremonia de develamiento del estandarte, además de la Ministra Valdés, asistió la presidenta de la Cámara de Diputados, Maya Fernández; el ex presidente de la República, Ricardo Lagos; la subsecretaria de Derechos Humanos, Lorena Recabarren; y miembros del directorio del Museo de la Memoria.
Francisco Estévez, director Ejecutivo de la institución, rescató el valor simbólico de la pieza: “Su importancia se debe a que es un símbolo del quiebre democrático que sufrió nuestro país en septiembre de 1973, y su recuperación tiene que ver con cómo somos capaces de preservar esta democracia”, manifestó.
«Mantener los daños»
Desde el Museo de la Memoria indicaron que dentro de las decisiones tomadas a la hora de comenzar con la restauración de la bandera, se consideró el mantener parte de los daños que esta sufrió.
Verónica Sánchez, conservadora y restauradora del Museo, manifestó que “somos un museo que tiene piezas históricas y la bandera es un vestigio del bombardeo a La Moneda. Entonces, respetamos mantener los daños que esta tiene, para conservar la historia que conlleva”.
Ahora, el estandarte podrá ser visitado en la Zona de Vestigios del museo, ubicada en el primer piso frente a la Sala 11 de septiembre. Se estima que su exhibición inicial será de unos cuatro meses, ya que la pieza, debido a su antigüedad, deberá estar en constante trabajo de restauración y conservación.