Exdiputado y empresario: ¿Quién es Diego Paulsen (RN), el nuevo jefe de campaña de Matthei?

La carta presidencial de la UDI, Evelyn Matthei, definió a quien liderará su campaña: el exdiputado y expresidente de la Cámara Baja, Diego Paulsen, militante de Renovación Nacional (RN), será confirmado en los próximos días como su generalísimo.

Desde hace semanas, el nombre de Paulsen circulaba con fuerza en el entorno de la exalcaldesa de Providencia. Su experiencia al mando de la Cámara de Diputados y su capacidad de generar consensos dentro de RN lo convirtieron en el favorito para ocupar ese rol estratégico. La relación entre ambos se reactivó en septiembre pasado, durante una visita de Matthei a La Araucanía, donde retomaron el vínculo político. En ese entonces, Paulsen aún estaba alejado de la primera línea y concentrado en el ámbito privado.

No obstante, en las últimas semanas, el exparlamentario comenzó a desmarcarse de sus actividades empresariales: renunció a varios directorios y puso en pausa algunos proyectos personales, lo que fue interpretado como una señal clara de su disposición a integrarse al comando. Fuentes del entorno de Matthei aseguran que Paulsen llegó a Santiago este miércoles para cerrar los detalles de su incorporación.

Su designación se producirá en un contexto complicado para la campaña de Matthei, marcada por cuestionamientos internos en Chile Vamos y varios errores comunicacionales recientes, incluyendo su fallido anuncio sobre primarias y polémicas declaraciones respecto al golpe de Estado.

El rol de Paulsen, en todo caso, apunta más allá de lo estrictamente operativo: el militante de RN llega al comando de Matthei no solo como escudero, sino como vocero, operador político y supervisor del despliegue territorial, en un intento por proyectar una imagen de unidad que aún está lejos de cuajar. Le corresponderá, además, la tarea de alinear a parlamentarios y alcaldes que, hasta ahora, han preferido mirar desde la galería.

Se espera que este jueves Paulsen oficialice públicamente su incorporación al equipo, aunque su verdadera prueba comenzará la próxima semana, cuando deba asumir a tiempo completo un rol que exige algo más que lealtad partidaria: liderazgo, credibilidad y una cintura política que, hasta ahora, no todos en la coalición le reconocen.