Experto por incendio en Viña del Mar: «Cambio climático ha instalado una amenaza debido a los cambios de temperatura y caída brusca de la humedad»

"Cuando la humedad está por debajo del 25%, el fuego se hace eruptivo, porque la atmósfera está más seca y el fuego se proyecta infinitamente a través de las pavesas como material incandescente", explicó el académico de la PUCV, Luis Álvarez.

Experto por incendio en Viña del Mar: «Cambio climático ha instalado una amenaza debido a los cambios de temperatura y caída brusca de la humedad»

Autor: Absalón Opazo

El académico del Instituto de Geografía de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), Luis Álvarez, recordó que si bien todo incendio tiene su origen por causas humanas, el cambio climático «ha instalado una amenaza» debido a los cambios de temperatura y caída brusca de la humedad.

«Cuando la humedad está por debajo del 25%, el fuego se hace eruptivo, porque la atmósfera está más seca y el fuego se proyecta infinitamente a través de las pavesas como material incandescente», explica el especialista.

A esto se suma, añade el profesor Álvarez, que el viento «se acelera a causa del fuego que acentúa las diferencias de presión dentro de una geografía compleja. Los cambios de temperatura generan diferencias de presión entre laderas, fondos de quebradas y cimas, el viento se incrementa azarosamente y se dispersa infinitamente».

Asimismo, se agregan vulnerabilidades físico-territoriales: una geografía compleja, donde el oxígeno acumulado en un fondo de quebrada se consume y el fuego eruptivamente se proyecta hacia la cima.

«El fuego no es lineal, toma la complejidad de su topografía, mientras más abrupta la pendiente, más violento en su erupción hacia la cima», detalla el geógrafo, agregando que los incendios, por el curso del viento predominante hacia el sur oeste (circulación general de la atmósfera) en la región, siempre se proyectan a la ciudad.

«Un fuego que parte como forestal irremediablemente se proyectará a la ciudad, como un verdadero ‘tsunami de fuego’, alimentado de la precariedad, abandono y ruina de nuestro entorno urbano. Es un dragón alimentado del deterioro», afirma el experto de la PUCV.

Aprender las lecciones

Por lo anterior, el académico llamó a aprender de esta experiencia, que ya es una postal conocida durante la época estival en la Región de Valparaíso.

“Somos resilientes, superamos la adversidad, pero no aprendemos nada de ella. Las especies exóticas y propiamente pirrófitas (Eucaliptos) se deben intervenir y erradicar, debemos restaurar los sistemas naturales. Los propietarios deben ser parte de la solución. El suelo abandonado, normalmente superfluo, debe ser grabado y castigado como delito. Resilientes nos transformaremos cuando aprendamos de la adversidad», concluyó Luis Álvarez.

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