Falta de probidad en el SEA de Magallanes (en favor de la industria salmonera)

"Cuando hablamos de las afectaciones de la salmonicultura debemos considerar el problema sistémico que nos afecta bajo este modelo extractivista, que por un lado cuenta con una legislación que no bastando con ser débil, pareciera ser una pantalla de palabras y compromisos vacíos..."

Falta de probidad en el SEA de Magallanes (en favor de la industria salmonera)

Autor: Absalón Opazo

Por Agrupación Ciudadana Última Esperanza

La industria salmonera Australis miente, los servicios del Estado guardan silencio y se sigue sosteniendo el discurso de que la salmonicultura con fiscalización y mejoras puede llegar a ser sustentable, ¿qué ironía no?

Cuando hablamos de las afectaciones de la salmonicultura debemos considerar el problema sistémico que nos afecta bajo este modelo extractivista, que por un lado cuenta con una legislación que no bastando con ser débil, pareciera ser una pantalla de palabras y compromisos vacíos, porque a la hora de ser fiscalizada el Estado se ausenta, y el privado presiona con su inmoral discurso del trabajo creyendo que ese lema basta para incumplir la ley y actuar como si fuesen los señores feudales de nuestra territoria.

Si la industria no está dispuesta a cumplir a cabalidad la débil legislación y solo sostiene su discurso en la corrupción para avanzar en su proceso invasivo, nos demuestra claramente la visión de desarrollo que promueven, la cual busca generar ganancias a costa de los ecosistemas y la gente, ya que ni siquiera cumplen con las mínimas exigencias y se escudan en que es fanatismo verde y no la ley.

La planta de procesos de Australis fue evaluada ambientalmente a través de una Declaración de Impacto Ambiental, en dicha declaración la Superintendencia de Servicios Sanitarios observó “… que la Planta de Tratamiento de aguas servidas de Puerto Natales se encuentra en estado vulnerable respecto de su capacidad hidráulica y en carga orgánica, que puede traer como consecuencia que no sea posible recibir aguas servidas fuera de su territorio operacional. Por tanto, el titular del proyecto deberá considerar otra solución para las aguas servidas de su proyecto”. Esto basado en la Ley general de Servicios Sanitarios; “DFL 382 (Ley General de Servicios Sanitarios), que indica en su art. 52 bis que los prestadores podrán establecer, construir, mantener y explotar sistemas de agua potable, alcantarillado y tratamiento de aguas servidas fuera de su área de concesión, bajo la condición de no afectar o comprometer la calidad y continuidad de los servicios públicos sanitarios”.

Lo anterior describe que la solución que presentó el titular era insuficiente, ratificando que el tema es el cumplimiento de la ley y no fanatismo, ley que además resguarda la seguridad sanitaria de toda la comuna con una planta pensada en la dimensión residencial.

La Superintendencia de Servicios Sanitarios dejo claro más de una vez, en el proceso de evaluación, que las soluciones propuestas por el titular eran insuficientes y que los lodos de su propia planta de tratamiento no podían ser enviados a la planta de tratamiento de Puerto Natales en las condiciones actuales. Ante esto la ampliación de la planta de aguas Magallanes es condicionante para que la planta de procesos pueda iniciar su operación. Ampliación que ha ingresado al sistema de evaluación a través de declaración de impacto en dos oportunidades y ha sido desistida por el titular. Y aquí viene la sorpresa, el último ingreso de esta ampliaciones, ahora optimización de la planta de aguas Magallanes, ingresó vía pertinencia, el mismo proyecto antes desistido y el servicio aprueba. ¿Qué significa esto?, sencillo no será evaluada ambientalmente, y en lugar de ampliación le llaman optimización al mismo proyecto, por lo que tras aprobar el Servicio de Evaluación Ambiental es cómplice. Tal como aprobó la pertinencia de la planta de energía eléctrica que abastecerá a Australis, vía pertinencia, a pesar de que a leguas se ve el fraccionamiento de proyectos.

Aquí el mayor problema es claramente el Servicio de Evaluación Ambiental, aún no sabemos si es Estado o privado. Como sea, el camino de la ilegalidad, en donde de seguro el mismo alto ejecutivo de Aguas Magallanes que también trabaja para Australis defiende ambos intereses, la planta de procesos no puede entrar en funcionamiento sin esta optimización, que tomará al menos 12 meses según no sea en documentos públicos. ¿Porque Australis insiste en presionar por su patente comercial para iniciar obras en el mes de agosto, vulnerando absolutamente lo establecido en el proceso de evaluación ambiental? ¿Por qué Australis que compra a la comunidad vendiendo una supuesta responsabilidad socioambiental pretende iniciar de igual modo poniendo en riesgo a la comuna?,¿Por qué si son tan responsables y lxs ambientalistas somos fanáticxs dogmáticxs que nos inventamos la ley y queremos detener el progreso, no cumplen con lo establecido?

Y la historia no termina aquí, Ximena Montana presidiendo la Comisión de Medioambiente en el Core (Consejo Regional) puso el tema sobre la mesa, y sorprendentemente lxs demás integrantes por desinformación o desidia no tuvieron objeciones al proyecto, haciendo el trabajo que la política ha acostumbrado, servilismo ante el privado y poca voluntad para el progreso real para las comunidades a las que en teoría representa, ignorando antecedentes vitales y por tanto no cumpliendo con el principio de probidad. ¿Quién les pagará el sueldo?, nos preguntamos. Al menos sí tenemos una valiente en el Core, al menos sí hay quien diferencia entre el fanatismo, la ley, y la responsabilidad cívica y que tiene clara sus funciones como servidora pública.

Esto es una historia sencilla, es la ley, que tanto les sirve para destruir ecosistemas y comunidades, la que debe ser aplicada y es deber del Estado y sus servicios fiscalizar al privado que con su dinero presiona, compra voluntades, comete ilegalidades de terno y corbata.

Lo dijimos desde el inicio y la situación con los servicios básicos de esta planta lo demuestra: la envergadura de este proyecto supera y satura a nuestra ciudad. Y José Luis Riffo, director del Servicio de Evaluación Ambiental, es el responsable aprobando pertinencias dudosas. Exigimos a las autoridades competentes fiscalizar y asegurarse que la operación no inicie sin cumplir con lo establecido, si eso es fanatismo seamos fanaticxs y no corruptos. Recordemos que esta planta comenzó a incumplir su RCA desde el día 1 en fase de construcción y ha sido solo suma y sigue, por lo que, si la autoridad aspira a tener un gobierno ecológico, sin duda esta no es la vía.


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