Familia Luksic entre los «billonarios del carbono»: Estudio analizó emisiones contaminantes de los empresarios más ricos del planeta

«Billonarios del carbono» se titula el reporte publicado esta semana por la ONG Oxfam, el cual estudió las emisiones de dióxido de carbono provenientes de las inversiones de las personas más ricas del planeta.

En el listado aparece Iris Fontbona, viuda de Andrónico Luksic y nombre principal del grupo empresarial familiar dueño de la empresa de bebidas CCU, el Banco de Chile y la minera Antofagasta Plc.

Precisamente, por esta última firma, que opera las mineras Los Pelambres, Centinela, Antucoya y Zaldívar, figura el grupo Luksic en el listado de la ONG Oxfam, cuyo estudio analizó las inversiones de 125 multimillonarios de 183 de las mayores empresas del mundo -que cuentan con, al menos, el 10 % de las acciones de estas corporaciones- y que juntos poseen una riqueza conocida de 2,4 billones de dólares.

Así, las inversiones de todos los empresarios investigados juntos suponen la emisión de 393 millones de toneladas de dióxido de carbono cada año, una cantidad equivalente al promedio anual de emisiones de países como Francia, Egipto o Argentina.

Según los autores del estudio, estas cantidades de contaminación podrían ser mayores si las grandes empresas «no subestimasen sistemáticamente su nivel de huella de carbono».

Las emisiones de los más ricos son «insostenibles»

En su presentación, el reporte de la ONG indica de entrada que «las personas más ricas del mundo emiten cantidades enormes e insostenibles de carbono y, a diferencia de la gente común, entre el 50 % y el 70 % de sus emisiones provienen de sus inversiones». 

«Un nuevo análisis de las inversiones de 125 de los multimillonarios más ricos del mundo muestra que en promedio emiten 3 millones de toneladas al año, más de un millón de veces el promedio de alguien en el 90% inferior de la humanidad», agregaron desde la organización internacional.

«Los multimillonarios tienen amplias participaciones en muchas de las corporaciones más grandes y poderosas del mundo, lo que les da el poder de influir en la forma en que actúan estas empresas. Los gobiernos deben hacerlos rendir cuentas, legislando para obligar a las empresas e inversores a reducir las emisiones de carbono, haciendo cumplir requisitos de información más estrictos e imponiendo nuevos impuestos sobre la riqueza y las inversiones en industrias contaminantes», afirmaron desde Oxfam.

Revisa el reporte completo AQUÍ (inglés)

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